Epílogo

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Epílogo

Cinco años después.

Estaban todos reunidos en la nueva casa. Thaniel sentado en la esquina del sofá más grande, Vivian en el medio y del otro lado Ryder. Arlene estaba en el sillón de al frente, y a su lado Clyde en otro sillón. El ambiente era tenso e incómodo.

—Clyde quiere decir algo— dijo Arlene.

—Emm... dijiste que tú empezarías— le susurró Clyde.

—Pues ya empecé.

—¿Estás embarazada?— preguntó Ryder.

—¿Qué?... no...

—Nada puede ser peor que eso entonces— Ryder suspiró.

—A no ser que Clyde le haya transmitido una enfermedad— Thaniel alzó una ceja.

—Dejen que Arlene hable— sentenció Vivian—. ¿Qué ibas a decir, hija?

Arlene sintió algo muy lindo por dentro cuando Vivian pronunció la última palabra.

—Bueno... el otro día...

—Arlene y yo estábamos tomados y nos casamos a escondidas hace una semana.

Silencio.

Arlene cerró los ojos esperando el regaño más grande de su vida.

Clyde se preparó para un posible puñetazo.

Ryder apretó los puños a sus costados.

Thaniel tensó la mandíbula y se imaginó muchas heridas en el cuerpo de Clyde.

Vivian sonrió y recordó cuando hizo lo mismo.

—¿Te casaste... con... Clyde?

—Sí papá.

—Solo hay que buscar a alguien que los divorcie— dijo Ryder.

—No queremos divorciarnos— dijo Clyde.

—Clyde y yo lo pensamos bien... y estamos listos para dar este paso, hemos compartido muchas cosas y... yo de verdad amo a Clyde.

>>Suena idiota decir eso pero, yo quisiera que él y yo intentemos tener nuestra propia familia, así como ustedes. Yo creo que este es el momento justo.

>>Yo ya sané, soy una persona nueva, mi corazón se ha recuperado gracias a ustedes, gracias a Clyde, y quiero... que ustedes, estén de acuerdo con nuestra decisión. Claro que si no están de acuerdo no nos va a importar, pero si lo están sería maravilloso.

—Principalmente queremos tu aceptación, Thaniel— le dijo Clyde—. Sé el valor que tiene Arlene y pienso cuidarla siempre. No duden de mí, maté a mi propia madre por ella.

>>Arlene merece que le den flores todos los días solo por ser bonita, que le toquen la guitarra todas las noches en el balcón, que le recuerden que es una mujer fuerte e increíble. Soy afortunado de ser elegido por ella.

—Que asco— dijo Arlene para disimular todas las cosas bonitas que estaba sintiendo.

Clyde y Arlene pasaron por muchas cosas, duraron dos años siendo amigos, un año siendo amigos con derechos y dos años de relación para llegar a casarse. Y realmente... no estaban ebrios, lo hicieron porque quisieron, pero no tenían el valor para admitirlo.

—Solo tienes 23 años— le dijo Thaniel.

—Casi 24 papá.

—A veces los matrimonios... no funcionan bien— comentó Ryder.

Caos PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora