ᴍʏ ᴍᴏᴏɴ [Daryl Dixon]

• Capítulo 5 |Dixon|

Los días habían pasado. El calor volvió y yo ya no tenía el sombrero del Sheriff. Todos se habían puesto de acuerdo en que un pequeño grupo se iría a buscar provisiones.
Ahora mismo me encontraba junto a Andrea, Rick, Shane y Glenn. Pude sentir unas miradas detrás de mí, no era nada más y nada menos que los hermanos. Mi mirada se quedó inmóvil viéndolos a ambos, así les demostraría que no me intimidaban para nada. Merle me hizo una seña para que me acercara y dejé mi arma encima del capó del auto,y me acerqué a ellos.

- Queremos ir nosotros también. - fueron sus palabras. Los miré incrédula.

- ¿Y por qué no se acercan y le dan ideas al grupo de a dónde ir? - pregunté obvio.

Daryl me miró y luego hizo chistar su lengua junto a sus dientes. Me puse de brazos cruzados para esperar su respuesta.

- Déjalo. Lo hagamos por nuestra cuenta. - habló éste mientras le tomaba del brazo a su hermano y se volteaban para irse. Rodeé mis ojos mientras suspiraba.

Tomé mi camino nuevamente hacia el grupo, pero a lo lejos pude ver a una Lori preocupada. Fruncí mi ceño y comencé a caminar hacia ella.
Al encontrarme a su lado, ella pegó un pequeño salto por el susto de verme ahí. Levanté una ceja y me senté a su lado.

- Bien. Dime, ¿qué pasa? - pregunté. Sophia se encontraba a un lado jugando, era obvio que Lori no iba a contarme algo en presencia de la niña. Me tomó de la mano y nos alejamos un poco.

- Necesito algo en la búsqueda. - habló, su labio temblaba. Ésta mujer que se había vuelto importante para mí, estaba temblando.

- ¿Qué pasa, Lori? Dime, yo lo busco.- fueron mis palabras, mientras ponía mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón.

- Necesito una prueba de embarazo. - dijo.

Sus palabras me cayeron cómo un balde de agua fría. ¿Embarazo? ¿Un bebé, en serio? Mi cabeza dio vueltas por aquella noticia.
Pasé mis manos por mi cara para sacar aquellos pensamientos.

- Lori, ¿tú entiendes la gravedad de la situación? - ella asintió con lágrimas en los ojos. - Oh cariño, lo siento. - respondí mientras la envolvía en un fuerte abrazo de contención.

- Pero hay algo más... - dejó las palabras en el viento.

- No. - dije. Lori sabía a lo que me refería. Ésta asintió y yo tapé mi cara con ambas manos, suspiré.

- Lo siento. Pensé que mi marido estaba muerto de verdad. - dijo con un nudo en la garganta.

- ¿Pero, era una buena idea acostarte con el mejor amigo de tu esposo? - pregunté exaltada. - Estaba Daryl, Merle y Glenn. Hasta hubiese preferido a Dale ... - no terminé ya que Lori se dio media vuelta y se marchó. - Lori... No... - mis palabras quedaron en el aire mientras se la llevaba el mismo viento de verano. Fui una estúpida. Me golpee mentalmente, debía ser una buena amiga, estaba pasando por algo difícil y la entendía.

La noche llegó, al final y el cabo; fueron Rick junto a Shane y Glenn. A unos cuántos metros de la casa había un camión dónde de seguro repartían a las vacas en el campo. Me subí en el techo de la carga y dejé mis pies en el aire. Suspiré mientras veía cómo el cielo estaba tornado en colores diferentes, no había ninguna nube.

Sonreí de costado porque me hacía acordar cuándo era pequeña y mi padre decía que me amaba tanto cómo las estrellas que habían en el cielo. Una noche en mi ventana me había puesto a contarlas una por una, hasta quedarme dormida, a los cinco años; entendí que papá me amaba mucho. Cerré mis ojos recordando aquél momento tan vivo en mi piel, suspiré del cansancio, estaba cansada de todo ésto. ¿Cuándo se acabaría?