ᴍʏ ᴍᴏᴏɴ [Daryl Dixon]

• Capítulo 33 |Desearás no estarlo|

▪《Daryl Dixon》▪

Recuerdo aquél día en que el campamento improvisado de sobrevivientes, había sido atacado por caminantes. Tomamos a los niños, las mujeres y nuestras cosas, para largarnos de ahí.
   Rick y Glenn habían oído por la radio de un tanque de la ciudad de Atlanta, que el CDC del lugar aún estaba en funcionamiento. Tal vez, ellos sabían algo de ésta epidemia y podían ayudarnos.

Al llegar, nos metimos en un grave peligro. Ya que, la ciudad estaba completamente infestada por caminantes y por dónde vieras, había muerte.

El edificio del  Centro de Control de Enfermedades, había sido una instalación médica militar, que se encontraba en lo más oscuro de Atlanta. Ahí, los científicos estaban trabajando para tratar de encontrar una posible cura.

Al iniciarse la epidemia, ése lugar, lo habíamos visto como un posible refugio seguro debido a la fuerte custodia militar con que contaba, pero con el correr de los días se convirtió en solo otro punto muerto igual que toda la ciudad.

Los vidrios de seguridad del edificio, eran altamente resistentes, habían sido diseñados exclusivamente para mantener el local cerrado herméticamente y no permitir que nada pudiera salir o entrar.
Todas las puertas estaban automatizadas y eran controladas por una computadora central a la que el doctor Jenner, llamaba Vi.

Estuvimos dos buenos días en aquél lugar. Nos ofrecieron comida deliciosa, camas cómodas y agua caliente. Pero todo aquello que veíamos cómo algo glorioso, todo terminaría muy pronto.

El doctor Jenner nos mostró junto a su acompañante Vi, lo que realmente había ocurrido. Cómo las personas luego de morir, volvían de forma diferente, pero sin autocontrol cerebral cómo lo hacíamos los humanos.
También nos comentó que no había una maldita cura para ésto y que todos nos convertiríamos en caminantes luego de morir, al menos que tuviéramos un cierto impacto en el cerebro, para terminar con aquella energía oscura.

Como protocolo de seguridad el lugar tenía además programado un sistema de descontaminación en caso de ataques terroristas; que consistía en utilizar ondas de impulso termobáricas de combustible y aire, que serían capaces de producir una onda de choque con potencia y duración mucho mayor que cualquier otro explosivo conocido, excepto por la bomba nuclear, a manera de evitar que cualquier enfermedad letal escape de las instalaciones y ponga en peligro a la población, lo cuál, ésto ya era demasiado tarde.

Un reloj comenzó a andar en reversa y era aquella bomba, ya que en el lugar se había acabado el combustible y todas las instalaciones dejarían de funcionar, para luego explotar en miles de pedazos.

Las puertas estaban selladas, al igual que las ventanas que eran demasiado resistentes, tanto así; que podían hasta soportar un impacto de misil.

Rick le suplicó a Jenner que nos dejara salir y cuándo Vi dio la órden, nos dejaron salir.

Escapamos del lugar, pero quedaron muchas personas en el CDC, no querían terminar comidos por caminantes. Además que en la explosión, sería sin dolor.

Antes de irnos. Jenner dijo que era mejor ésta muerte a que ser devorados por caminantes.

Respondí que estábamos seguros de querer salir y luchar afuera. Pero sus palabras me habían dejado descolocado.

— Desearás no estarlo. — fueron sus palabras. Y simplemente nos marchamos de ahí, sin ni siquiera mirar atrás.

Y cuánta razón tenía. Deseaba con todas mis fuerzas volver aquél día y quedarme junto a Jenner, para volar en miles de pedazos.
Pero algo me detuvo. Había sido ella. Siempre estaba ella en mi mente.

Si seguí, fue por mi fuerza de voluntar en querer volver a verla. Algo dentro de mí, ése día; me había dicho que todo estaría bien y que ella volvería. Y así fue.

Me enamoré, la besé, la hice mía. Se entregó a mí en cuerpo y alma, cómo yo también lo hice con ella.

Yo simplemente era suyo para siempre. Lo fui desde que la conocí. Entregándole así, mi corazón en bandeja de plata.