Capítulo 26

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Ni siquiera pasó una después de que volvimos a Londres cuando Roger me llamó:

—John… Lunna me dijo que ya está listo el videoclip de Emperor's y nos invitó a desayunar a su casa para verlo…

Era un reverendo fastidio, seguían aferrados a mi y buscaban cualquier pretexto estúpido para retenerme, y en contraste, aceptaba cada uno de esos estúpidos pretextos para no irme. 

Acepté el desayuno y aunque no estaba muy seguro de querer verme en pantalla actuando como un zoquete, quería ver el resultado de mi esfuerzo en aquel tortuoso día.

Admito que fue increíble, aunque no me acostumbro a verme en pantalla, vídeo o fotografías, el resultado fue espectacular, mi metamorfosis de humano a demonio en perfecta sincronía con la música y efectos especiales, actuaron en armonía generando un mini filme terrorífico. Al final, el esfuerzo valió la pena, pero no iba a admitirlo, no frente a ella.

—Niña, tus ideas son buenas— felicitó Roger.

—Ya lo sé y no soy una niña— se defendió.

—Fue increíble— se unió Brian provocando que ella esbozara una sonrisa de oreja a oreja.

El timbre de la entrada principal sonó, distrayendo mi atención de la lluvia de elogios.

—¡Yo voy!— anunció Connor quién estaba en la cocina, escuché sus pasos y la puerta abrirse —Ah... ¿Lunna?— la llamó el mismo chico. Sé que no era mi asunto, pero instintivamente volteé.

Connor se apartó de la puerta dejando ver a quién había hecho sonar el timbre. Atónito, contuve el aire. Era un sujeto idéntico a Freddie, con su misma silueta, su color de piel, su cabello, su altura, sus labios y sus ojos. Una réplica exacta. Por un momento creí que tenía al mismo Freddie frente a mi. Lunna se acercó a la entrada, contemplando al sujeto. Me puse de pie, no daba crédito a lo que veía.

—¡Freddie!— le dijo ella también sorprendida y lo abrazó por el cuello con él correspondiendo su abrazo. Cuando se despegaron el sujeto le mostró su muñeca a Lunna, en ella llevaba una pulsera en rombo violeta, como la que la peliblanca le había dado a Fred. ¡Hasta eso lo había copiado! Solo que este brazalete tenía los colores más brillantes.

—¡¿Qué clase de broma de mal gusto es está?!— gritó Roger por detrás de mí.

Solté el aliento. Mi corazón latió muy rápido y no podía respirar con regularidad, el aire entraba y salía bruscamente de mi, incluso me mareé, solo me quedó apretar mi mano contra mi estómago pues creí que en cualquier momento vomitaría.

—Esto no es divertido— también se quejó Brian.

—¿De qué hablan? ¡Soy yo, tesoros!— dijo el sujeto introduciéndose por completo a la casa. ¡Hasta tenía el mismo tono de voz!

—¡No juegues así! ¡Lunna, es una pésima broma!— en sus voces se notó la furia de mis amigos.

—No es...— empezó a decir ella pero no terminó, en cambió miró a Connor y le dijo: —¡Ayúdame!

—Es tu problema, tu resuélvelo— seguido el cerró la puerta y volvió a sus asuntos en la cocina.

—Ok...— susurró ella nerviosa. Tomó al sujeto por su mano y lo llevó hacia la sala donde estábamos —Vamos a calmarnos... Puedo explicar todo esto.

—¡Pues hazlo rápido!— la presionó Roger.

—Está bien... ¿Por qué no nos sentamos?— volvimos a nuestros lugares en los sofás —Bien... Voy a ponerte en contexto— se dirigió al impostor —En este universo existen realidades alternas, la primera, dónde estamos, y la segunda es de dónde Connor, Alex, Kevin y yo venimos; Connor es quien te abrió la puerta y ¿te acuerdas de Alex y Kevin?— él asintió —Eso. En nuestro país residen magos, hechiceros y brujos principalmente, Camster es tierra mágica y hace maravillas, una de ellas es esta— señaló a Fred con su cabeza. Después continuó dirigiéndose a todos —A algunos de los ciudadanos o a quiénes han visitado ese lugar, los trae de vuelta aún después de que mueren...— hizo una pausa. Otra vez esa niña y sus historias fantásticas en las que juraba veracidad. Fue un completo descaro de su parte burlarse de nosotros de esa manera. —No es ninguna broma, él es Freddie.

En Tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora