capítulo 24 el plan

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Soobin aún no se levantaba, situación que había aprovechado Hueningkai para llamar a su prometido.

—hola, Eui soo—Hueningkai sonríe de lado.

[¿Dónde estás?]

—¿por qué?

[¡¿Dónde mierda estás?!]

—Eui soo, termina con esto de una vez si no quieres que diga la verdad de tu familia.

[¡Hueningkai!]

—te lo advierto, vas a caer. Adiós.

[¡Huening----]

Hueningkai colgó la llamada y deja su celular a un lado, Soobin comenzó a despertar y abraza a Hueningkai mientras seguía adormilado.

—¿qué pasó?

—nada.

—¿estás bien? Suenas enojado ¿Te duele abajo?

Hueningkai se ruboriza un poco por la pregunta que le hizo.

—¡sí! ¡me duele!—decide cubrirse con las sábanas.

Soobin suelta una risa por el acto tan tierno de su pareja y lo abraza sobre las sábanas.

—Lo siento.

—no sé de qué te ríes. Ayúdame a ir al baño.

—de acuerdo.

Soobin se levanta e inesperadamente carga a Hueningkai entre sus brazos.

—¡ah! ¡Soobin!

—Vamos a darnos un baño.

—¡oye...!

...

Los chicos estaban tomando un cálido baño en la tina que ofrecía la habitación. Soobin molestaba a Hueningkai con las burbujas hasta que este lo voltea para quedarse abrazados en el lugar.

—Soobin-ah. Sueltame.

—no, ya falta poco para que nos marchemos.

—¿no quieres que te lleve a tu casa?

—no. Estoy bien.

Soobin acariciaba el rostro de Hueningkai mientras su otra mano era entrelazada con la de su pareja.

—Soobin... quiero pedirte algo, enserio.

—dime.

—¿Puedes vivir conmigo?

—¿qué? ¿Esto también es parte de tu plan?

—en parte sí, ¿Puedes?

—puedo quedarme por unos días, pero no puedo vivir contigo. Sería muy incómodo para mí tener tantos sirvientes con nuestra intimidad.

—oye—Hueningkai le da un pequeño golpe—está bien, pero ¿Te veo el día de tu cumpleaños?—sonríe.

—sí. La pasaremos juntos, no te olvides de mi regalo.

—sí.

—Hueningkai. 

—¿qué?

—te amo.

Soobin se hace a un lado para poder pesar sus labios con mucha dulzura.

*****

Hueningkai.

Tenía que llamar a mi chófer para ser llevado a mi casa, subí a mi auto y me dirigí hasta mi vivienda, me dediqué por un momento a descansar hasta que se me ocurrió algo.

Ya falta poco para el cumpleaños de Soobin y creo que le gustará mucho más esto.

—voy a tejerle una bufanda a Soobin.

No solo quiero darle un micrófono, quiero hacer algo especial para él.

Me decidí a hacerlo.

Empecé a buscar diseños en mi celular, pero fue interrumpido por una loca.

—¡Hueningkai!

Ji on había abierto mi puerta con tanta fuerza que pensé que ya la había roto, además, que me hizo levantar de mi cama.

—¡Ji on!

—¡tú y Soobin ya están saliendo y no me lo dices! Dios ¿por qué tengo amigos así? No sé de la vida de uno en dos años y resulta que tiene novio, no sé nada de otro por un día y ya tiene un novio.

—oye... cálmate, pasó de repente.

—me enteré de tu compromiso, sé que  obviamente vas a delatar a Eui soo. Es tu venganza.

—no es tanto venganza... es hacer justicia para mi.

—cruel, pero me gusta ¿lo hicieron?.

—sí... ¡digo no!

¡¿Por qué hablé?

—¡ah! ¡mi amigo ya no es virgen!

Mejor no le digo que lo fui hace mucho.

—¡cállate! Me desconcentras, debo hacer un bufanda a Soobin.

—¿cuánto tiempo llevas haciendo esto?

—tres horas, quiero darle algo especial. El micrófono es como amigos, esto es como novios. Espera ¿Cómo sabías que era soobin con él que perdí mi virginidad y no otro?

—era obvio, el único chico con el que te acostarias sería Soobin. Es fácil de entender.

Todo está tranquilo por ahora, pero en secreto debo ir preparando el plan.

𝘚𝘶𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴 •𝘚𝘖𝘖𝘒𝘈𝘐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora