capítulo 3 tendremos una cita

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Al día siguiente

Hueningkai buscaba en el armario de su habitación atuendos que iba a usar para su cita; Ji on también estaba ahí, solo veía con desagrado la ropa tan formal que escogía.

—¿vas a usar eso para tu cita?

—no me hables, por tu culpa estoy en este problema, Ji on—la señala.

Ji on sale de la habitación para que Hueningkai termine de cambiarse.

—lo siento, pero escúchame primero. Nos has salido con nadie desde que ese imbécil te dejó.

—¡yo lo dejé!—sale de la habitación ya cambiado—me fue infiel, yo puse fin eso.

Ji on lo mira de pies a cabeza con decepción.

—¿no sabes vestirte para una cita?

—¿qué?

—nada, nada. Se te hace tarde para tu cita, ve.

—que horrible día.

Beomgyu.

Salí de mi habitación en dirección al estacionamiento de la casa. Uno de mis empleados se me acerca a recibirme.

—señor Hueningkai ¿qué se le ofrece hoy?

—alisten el auto negro en 10 minutos, por favor—iba a regresar nuevamente adentro.

—señor, recuerde que hoy tiene una reunión con el señor Eui soo.

Me detuve al escuchar su nombre.

—ponsponla para el día de mañana, hoy estoy ocupado.

—sí, señor.

—bien ¿El auto está listo?

—sí, señor.

Otro sirviente le entrega la llave en la mano y me dirijo hasta el vehículo. Lo sentí apropiado para la cita, por eso lo recogí.

Entré al auto y le dije al chófer la dirección del lugar.

"Ya quiero que acaben las 24 horas"

Soobin.

Por la subasta tuve que cancelar varias cosas. Entre esas cancelaciones está la de mi cita con la chica que me gusta.

Ahora mismo estaba cancelando la cita por llamada. Sí, cobarde.

—lo siento, no puedo verte hoy.

[¿Por qué?]

—te veré otro día, lo siento—cuelgo rápidamente, sabía que iba a explotar—¡Beomgyu! Te voy a matar, cancelé mi cita con ella para estar con ese chico.

Y ni siquiera recibo dinero.

Comencé a alistarme, era un atuendo sencillo, es una cita no una reunión.

¿A dónde me va a llevar este chico?

Como sea, la cita está, solo debo esperar que pasen las 24 horas.

Lo esperé en la parada de autobús como me dijo, pero ¿por qué no viene? El próximo autobús ya va a llegar.

—¿dónde estás?—dije buscándolo con la mirada.

Es cuando un auto negro se detiene a frente de mi, un sujeto sale del auto para abrir la puerta del pasajero.

Cuando vi que se trataba de él me sorprendí mucho, no pensé que llegaría en un auto tan lujoso.

—¿qué? ¿No vas a entrar?—me dijo.

—¿que?—reí—Que gracioso.

—¿qué tiene de gracioso? Sube. Rápido.

No tuve más que subirme al auto y sentarme junto a él.

—pensé que iríamos en el autobus.

—nunca me he subido a uno, ¿por qué tendría que hacerlo ahora por mi cita?

Al igual que él compartía el desprecio por esta cita, sin embargo, debe poner más entusiasmo.

Es cortante y frío.

—hablando de cita ¿a dónde me vas a llevar?

—no sé.

—¿cómo que no sabes? ¿Nunca has ido a una cita?

—de acuerdo—se voltea hacia mi—vamos.

—¿que?—otra vez juega conmigo.

—al hotel moon sky. Rápido—le dijo al chófer.

—sí, señor.

"¿Por qué le dice "sí, señor? Espera... ¡¿hotel?!"

—Oye, ¿por qué vamos a un hotel? No puedo tener sexo contigo, está en la cláusula.

—¿quién dijo que lo haremos? Vamos al restaurante del lugar.

—oye, ese hotel es muy lujoso, no tengo mucho dinero como para comer ahí.

—dije que rápido.

Al parecer le irritaba mis comentarios y solo quería acelerar todo.

—sí, señor.

—¿"sí, señor "? ¿Qué?—reí—¿Por qué te habla así?

—porque yo se lo ordeno.

Otra vez su voz gruesa hace que me ponga nervios.

𝘚𝘶𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴 •𝘚𝘖𝘖𝘒𝘈𝘐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora