capítulo 4 ¿la cita perfecta?

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Hueningkai.

Al llegar al hotel, los sirvientes abrieron las puertas del auto. De reojo podía ver cómo se sorprendía por lo grande del lugar.

—buenos días, señor ¿Qué le trae por aquí?

—vine a almorzar. 

—sí, su mesa está lista.

Soobin sólo me siguió por los pasillos hasta llegar al restaurante del hotel y sentarnos en nuestra mesa.

—¿qué va a ordenar?—dijo la mesera.

—lo de siempre.

—¿y usted?—le pregunta a Soobin.

—¿carne?—no supo que ordenar.

—sí—se retira.

Tomé la servilleta de tela que había en la mesa para después ponerla sobre mis piernas. Era tranquilo hasta que volvió a hablarme.

—oye, ¿por qué vamos a un restaurante así? Es como si tus citas fueran de esta manera, no es correcto.

—¿qué? ¿Una cita no es siempre comer en un restaurante súper lujoso?

Las únicas citas que he tenido fueron en lugares como estos y no me molestaban, ya que no salía de mi zona de confort.

Al parecer estaba en una equivocación.

—¿quién te dijo eso? En una cita tienen que ir a lugares que a ambos les guste y vestirse cómodamente. Parece que vas a una reunión de negocios.

No pude evitar reír por su comentario, sí, parezco que voy a una reunión cada vez que salgo de mi casa.

Me gustó su sinceridad.

—Mi error, lo siento—reí.

—sí te ríes, eso es bueno ¿Por qué pensaste que una cita era siempre así?

—es como me la enseñaron a mi.

Malos recuerdos querían venir a mi mente, pero no lo permití, tengo un nuevo mundo y una nueva libertad.

Quiero descubrir cosas que él no me permitió.

—Así que... ¿Cómo debe ser una cita realmente?

—te lo mostraré, vamos—se pone de pie—ah espera ¿qué pasa con la comida?

—se la darán a alguien más.

—entonces vamonos.

Nunca pensé tener una cita así.

Simple lo seguí a él.

Fuimos al auto nuevamente, Soobin estaba pegado a la ventana buscando un lugar para la cita. Yo solo observaba que se decidiera por uno.

—¡detente aquí! ¡aquí es!

—¿qué? ¿Qué es?

Rápidamente salimos del auto y yo me quedé perplejo al ver de que se trataba.

"¿Es en serio?"

Soobin me había traído a unos pequeños juegos, ¿infantil? Sí, no he subido a juegos así desde que soy un niño.

—es como un parque de diversiones en miniatura. Vamos.

Él tomó mi mano y me subió a uno de los juegos, debo admitir que si era divertido.

Después de una terrible ruptura nunca pensé que iba a reír nuevamente, mucho menos que sería con él.

Algo bueno tuvo la subasta, aprendí que una cita no deben ser solamente restaurantes elegantes.

Ambos la pasamos bien.

La pasamos de juego en juego hasta las 8 antes de que cierre.

Caminamos hacia la salida y de verdad tenía el sentimiento de estar agradecido en mi corazón.

—gracias, por la cita.

—aún falta mucho.

Soobin me llevó a una garra mecánica y sacó de ahí un pequeño peluche.

—ten—lo extendió para dármelo.

—¿qué?

"¿Por qué me lo da?"

—un pequeño recuerdo de esta cita, debes tener algo para que no olvides al fabuloso Choi Soobin.

—sí, fabuloso, claro—era sarcástico para después terminar riendo— ¿Quieres comer helado antes de irnos?

—sí—sonríe.

*****

Ya era muy noche y el reloj corría, la cita estaba apunto de acabar, pero la hora fue insignificante, solo querían pasarla bien y ya no terminar la cita.

Estuvieron caminando hasta llegar a un paradero de autobús donde se habían encontrado.

Soobin no paraba de sonreír, pero una duda surgió de repente.

—tengo una duda.

—¿cuál es?—se detiene para verse frente a frente.

—¿por qué fuiste a una subasta de solteros?

Hueningkai no tenía nada que ocultar, era sincero, todo lo que pasó fue por su amiga.

—fue por Ji on, al principio me dijo que saliera con alguien más, le dije que no y me dijo que por lo menos le acompañe.

—es una buena amiga, pero... ¿por qué insiste que quiere que salgas con alguien más? ¿Por qué a mi?

Hueningkai no tenía pelos en la lengua, sin embargo, hablar de esas dos respuestas lo ponían nervioso.

No quería decir sobre su horrible rompimiento y la razón por la que escogió a Soobin.

—yo... prefiero que estemos hasta aquí.

—¿qué?

—terminemos hasta aquí, puedes irte, acabo el tiempo.

Prefería decir que el tiempo se acabó para no revelar lo que había sucedido.

—aún falta mucho más.

—quiero que esto acabe antes de involucrarnos inconscientemente en la vida del otro. Adiós.

Soobin sí quería una respuesta inmediata, por eso, no dejó que se fuera, lo tomó de la mano y lo volteó hacia él.

—¡por lo menos dime ¿por qué yo?!

La reacción que tuvo le pareció muy linda a Hueningkai y no pudo evitar soltar una pequeña risa a la vez que sonreía.

—Porque me pareciste muy lindo...

Sin saberlo ya se habían involucrado más con él otro.

𝘚𝘶𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴 •𝘚𝘖𝘖𝘒𝘈𝘐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora