capítulo 15 no te dejaré

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Soobin.

Lo que dijo Hueningkai de verdad me desconcertó, ¿cómo qué dormir juntos?

—enserio te puse nervioso—ríe—el día que nos conocimos dijiste que nada de sexo ¿no? Por lo menos hiciste que lo olvide de otra manera por unas horas, aunque... cada vez que me alejo de ti, el idiota vuelve.

No, no, no.

"¿Es una locura? Pero... "

—no está en mi contrato de subasta, pero... puedo hacer una exposición.

—¿qué dices?

—¿quieres tener sexo conmigo?

¿Ahora qué estoy haciendo?

*****

Cuando entraron en la recámara, Soobin empezó a besar a Hueningkai con mucha pasión que hacía que su corazón comenzara a latir con mucha desesperación.

Un sentimiento raro en su estómago lo volvía algo torpe, pero tierno.

Hueningkai se retiraba toda la ropa pesada que tenía y ayuda a Soobin con las prendas que traía puesto. No faltaban los besos en el cuello que aumentaban el calor de la situación.

Mientras Soobin lo besaba también lo guiaba para cama, recuesta a Hueningkai sobre esta y él otro se pone de orcasillas sobre él. Hueningkai no rompe el beso mientras desabrochaba el pantalón de Soobin, al lograrlo este rápidamente lo detiene tomándolo del rostro.

—para tener una cara muy linda eres muy atrevido, Hueningkai.

Hueningkai se lame los labios y besa a Soobin hasta que este se vuelve a recostar sobre él dejando besos por todo su cuerpo que lo hacía suspirar.

—ahh... Soobin...

Soobin separa sus piernas para introducir dos de sus dedos en él, provocando que sus gemidos fueran cada vez más altos al estar tan cerca del punto dulce que lo volvía loco.

—ahhhh Soobin-ah ahhhh

Al ver su expresión no pudo resistirse a besarlo pasionalemente nuevamente y arrastrar sus besos hasta su mentón para bajar a su cuello.

—Soobin-ah... date prisa antes que te arrepientas de tu excepción.

Cuando escuchó esas palabras, Soobin se aleja un poco de Hueningkai para verlo a los ojos, él toma su rostro con ternura.

—dije que no lastimaría ¿no?

Hueningkai pasa sus labios sobre los de él con mucha lujuria para besarlo.

La cama no era muy pequeña, pero Hueningkai sostenía ese respaldar de manera para que Soobin lo siguiera con sus besos en el cuello mientras que Hueningkai mordía sus labios.

Soobin se prepara entre las piernas e ingresa lentamente en él, Hueningkai dio un gemido alto en el oído de Soobin, ya que este no quería dejar de besar su cuello y labios.

—ahhhh Soobin.

—no te dejaré esta noche, así que no pienses en él.

Él empezaba con sus movimientos dentro de Hueningkai, los cuales que volvían más bruscos al escuchar los gemidos de ambos y sus expresiones de placer.

En un punto, fue tanto el placer que Soobin quedó cegado y no podía parar.

—ah, ah, ah, ah, Soobin-ah.

𝘚𝘶𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘰𝘭𝘵𝘦𝘳𝘰𝘴 •𝘚𝘖𝘖𝘒𝘈𝘐•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora