Quinto año "Canuto"

1.9K 188 16
                                    

Finales de septiembre 1994, Hosmeade.

Amelia ya había guiado a los estudiantes de tercer año junto a Tom Riddle. Los estudiantes se esparcieron, entrando a la tienda de artículos de bromas de Zonko y Honeydukes, dejando a ambos prefectos solos.

Amelia sabía que tenía que irse a dónde había acordado con Harry y los demás, pero no podía, no cuando ella le contaba a Tom con entusiasmo un poco disimulado sobre sus investigaciones de la animagia y lo emocionada que se encontraba por poder hacer algo así de grande. Le estaba explicando la modificación que quería hacer en el hechizo y la poción, para no solo convertirse en un animal, sino también en un segundo.

Tom la escuchaba con demasiada atención, mirando a Amelia, de vez en cuando colocando una mano en su espalda y guiando a la pelinegra para no tropezar o chocar con el montón de gente.
Añadía algún comentario constructivo para así mantener la poción y el hechizo seguros. Al principio se había negado a aceptar manipular un hechizo tan poderoso como lo era la animagia, pero cuando escuchó las brillantes ideas que tenía Amelia, se relajó y ese brillo peligroso y ardiente en sus ojos, que aparecía cuando un reto realmente difícil y digno se le presentaba, resplandeció como una explosión de fuegos artificiales. Amelia estaba satisfecha.

No entendía de donde venía toda esa repentina oleada de confianza y comodidad al estar cerca de Tom, ella no quería saberlo, solo disfrutaba esos pequeños instantes al estar cerca de el. Habló y habló y el la escuchó, nunca mostró aburrimiento o irritación al ver cómo no paraba de hablar, más bien se miraba bastante interesado en saber que tenía por decir ella.

Amelia siguió hablando, hasta que una voz la interrumpió. Dos figuras idénticas aparecieron en su campo de visión, sus ojos chocaron con unos de color miel con rayos dorados del sol.

-¿Estás bien? -le preguntó George, bastante preocupado -Te estuve buscando, no estabas por ningún lado.

Amelia frunció el ceño. Lo observó, sus ojos tenían un brillo preocupado y feroz, la comisura de sus labios estaba crispada por la misma preocupación. Pero había algo más, celos.

-¿Por qué no lo estaría?

Fred resopló furioso.Tom solo lo miró con aburrimiento, Fred retó a Tom con la mirada y no la soltó hasta que George se aclaró la garganta.

-Bueno, te vi con ese... con ese tipo. Y creí que necesitarías ayuda.

-Estoy perfectamente bien, George. Solo hablamos.

-Solo hablan... -bufó Fred -¿Y de que podrías hablar con alguien como el?

Tom sonrió ante ese comentario. Amelia se tensó.

-No tienes ni la remota idea Weasley... -dijo con veneno y con una insinuación que no pasaron por alto los gemelos. -Estoy seguro que la señorita Potter está más interesada en lo que tengo que decir. En vez de escuchar sus absurdas bromas.

Fred intentó lanzarse hacia Tom Riddle y Amelia se colocó frente al pelinegro, evitando que Fred lo golpeara. Lo miró bastante furiosa y ahí fue cuando Fred se detuvo, avergonzado.

-Es suficiente. -dijo molesta, observando de reojo a Tom, que tuvo la decencia de parecer levemente arrepentido. Miró a George, intentando tranquilizarlo, demostrando que se encontraba bien -¿Es hora?

Fred y George se miraron. Luego asintieron sonriendo forzados.

-Si, Harry nos espera.

Amelia asintió. Se dió la vuelta y quedó frente a Tom Riddle, ella le sonrió levemente avergonzada y notó como los hombros del pelinegro descansaron y su ceño fruncido desapareció.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora