Sexto año "Bellatrix Lestrange"

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TW: violencia física, tortura mental y física.

Noviembre de 1995, Mansión Malfoy.

"Amelia, se que nos odias ahora por haberte ocultado una verdad escencial en tu vida, que te engañamos y te hicimos vivir una vida a base de engaños... Pero escúchanos, no podíamos hacerlo, hablarte sobre Leah nos hubiese matado al instante, Dumbledore tomó sus precauciones, el nos hizo tomar un juramento inquebrantable, no fue por voluntad, fue a base de engaños y chantajes.
Pero ahora lo descubriste, y todo cambió. Podemos hablarte sobre tu madre, decirte que tienes los ojos de Leah y que te heredó su valía, que eres esperanza al igual que ella, y que siento un horrible nudo en la garganta cuando sonríes y te veo reflejada en Leah, porque me duele aún su partida, pero tú haces que duela menos, nos haces querer luchar por ti, mi pequeña...
Te diremos absolutamente todo sobre tu madre, cómo la conocimos, te contaré entre risas nuestras aventuras con ella y los mereodadores, incluso lo aterradora que solía ser. Pero aún no podemos hablarte sobre tu padre, es irritante, lo sé...
Al parecer Dumbledore tiene una fascinación por los juramentos inquebrantable, pero eso le ha asegurado una ventaja enorme, eso lo ha mantenido en el poder, con vida...
Te ayudaremos a qué descubras la verdad, y recompensaré los años de mentiras siendo tu padrino y dejándote el legado que Leah quería para ti. Estás a un paso de salir de esa enorme mentira que nubló nuestra mente, no nos rindamos, porque nos tenemos solo a nosotros.
Eres nuestra familia, y lamentaremos el resto de nuestras vidas el haber sido parte de un juego macabro que Dumbledore creó. Pero ya no más, ahora solo toca seguir luchando, lucha Amelia..."

La plática con Remus, Sirius y Snape la perseguía siempre, los días en Hogwarts comenzaban a ser lentos, duros de afrontar. Amelia deseaba estar sola, no hablar con nadie, pensar las cosas, pensar en sus padres, en su madre...

Ella no lloraba, al menos no cuando había gente observando, solo... parecía estar ida, estaba presente físicamente, pero su mente la obligaba a no pensar en nadie más que en la verdad que hace no menos de dos semanas había salido a la luz.

Amelia pensaba constantemente en su madre, en cómo había muerto de la forma más cruel e inhumana posible, pensaba en cómo Dumbledore había sido capaz de borrar el nombre de Leah Evans del mundo mágico, y ella solo sentía su pecho llenarse de un odio inmenso.

Los primeros días no había pensado en Harry, tal vez no tanto como creyó que lo haría. Pero solo bastó con encontrarse cara a cara con el, y su mundo volvió a desestabilizarse, ver los ojos nobles de Harry, ese verde olivo que solo le pertenecía a Lily, que solo le había heredado a su único hijo. Amelia no había soportado esa sensación de lejanía que sentía a la vida, quería quitarse la piel hasta quedar solo en huesos, quería gritar, llorar y desaparecer.

Así que fue directo a la oficina de Snape. Amelia había colapsado frente a su profesor de pociones.

Recuerda haber entrado al despacho de Snape de un portazo, era un manojo de ansiedad y temblores, Amelia no sabía cómo aún se mantenía de pie. Había visto la mirada sorprendida de su profesor y se rompió a llorar, Amelia se había tirado al suelo y rompió en un llanto roto, un llanto que le rompía su corazón.

Snape la había levantado y la ayudó a sentarse en una silla, la había sostenido y la consoló sin titubear ni una sola vez. Y cuando Amelia se recompuso, le preguntó:

-¿James y Lily me amaron? -Snape la había mirando sorprendido -, Se que... no igualaría el amor que le tuvieron a Harry. Pero quiero saber si las personas que me cuidaron por dos años, me quisieron lo suficiente como para sacrificarse por mi... Para no dudar en darme su amor.

Snape la tomó del hombro y la miró.

-Ellos te amaron, Amelia -le dijo con determinación, con honestidad -, Te trataron como a una hija más, y no solo por ser hermana de Lily... ellos estaban dispuestos a ser tus padres, a cuidarte. Y cuando tú y Harry Potter estuvieron en peligro, no dudaron en dar la vida por ambos.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora