The kingdom of nothing. [+18]

Quinto año "Doble agente"

Séptimo mes, junio de 1995, Hogwarts.

Amelia se levantó de su lugar, ignorando las peticiones de su padrino y avanzó hacia su director.

Pero no dió ni tres pasos cuando otro chasquido se escuchó.

Ella se detuvo.

Miró a dos figuras tiradas en el suelo, supo de inmediato de quienes se trataban. Amelia entrecerró sus ojos, queriendo ver mejor, buscar algunas heridas en ellos, o tal vez buscando algo que le asegurase que estaban bien.

Pero Harry gritaba, y todo el mundo guardo silencio.

Y después de eso, Fleur Delacour también gritó.

-¡Esta muegto!

Amelia contuvo la respiración. ¿Muerto? No, no podía ser, ella...

Y ella lo supo al mirar el cuerpo tirado de Cedric, el no se movía, no respiraba.

Amelia avanzó con pasos desesperados hacia ellos, no le importó escuchar los gritos de Remus, pidiéndole que se mantuviera a su lado, ella corrió, atravesó el campo hasta estar frente a Harry, quien tomaba el cuerpo de Cedric con fuerza, su hermano sollozaba estrangulado, roto en el pecho de Cedric.

Muerto, muerto, muerto.

Se tiró a un lado del cuerpo sin vida de Cedric, ella alzó sus manos temblorosas y buscó desesperada pulso. Ella necesitaba sentir el latido de su corazón, la respiración regular de el... pero no había nada.

Y cuando sus manos tocaron las mejillas pálidas de Cedric, esas mejillas que habían perdido ese color rojizo característico en el, ella sollozó. Su piel se sentía helada, fría, y olía a muerte, el apestaba a muerte.

-¡Amelia, el lo mató! -Harry gritó, todos lo escuchaban atentos -. ¡Voldemort lo mató!

Esas palabras fueron suficientes para detonar el caos en todos. La gente corría, gritaba, o se acercaban a ellos para comprobar, para verificar que Cedric Diggory había muerto.

Voldemort lo mató.

Su mente se burlaba de ella, eran risas y susurros que le confirmaban lo descuidada que había sido.

No pudiste proteger a tu amigo.

Amelia, desesperada comenzó a realizar en vano una reanimación cardiopulmonar en Cedric, presionando el tórax de su amigo con fuerza, rogando que el respirara de nuevo, que la mirara a los ojos y le dijera que era una broma de mal gusto.

Voldemort regresó, el regresó y lo primero que hizo fue arrebatarte a tu amigo.

-¡Voldemort ha vuelto! -Harry gritó de nuevo, el pánico llegó hasta a Amelia en una ráfaga que la desestabilizó.

-No, no puede ser... -ella murmuró, deteniéndose y volviendo a tomar las mejillas de Cedric.

-¡El ha vuelto, yo lo ví! -confesó entre sollozos llenos de lamento -. ¡No pude proteger a Cedric, si hubiera sabido a lo que me enfrentaba, yo...!

Amelia sintió sus lágrimas caer a montones, sin poder detenerse, sin dar tregua. Ella cerró los ojos y sollozó entre ruegos, su pecho dolía tanto que tenía que jadear por aire, una y otra vez para no romperse.

Y después observó a Harry. Su hermano tenía heridas por todo el rostro, su rostro también pálido y arrugado en una mueca de dolor. Harry temblaba sin poder contenerse, su cabello revuelto y sus ojos hinchados, rojos por el llanto.

-¿Qué fue lo que te hizo? -ella pidió, su voz fría.

-¡Amelia! -George gritó detrás de ella, lo ignoró.