GUERRA, PRIMER AÑO "Pases"

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Junio de 1998, Mansión Malfoy.

Narrador Omnisciente.

Tom observaba a Amelia a un lado de Draco y Adam, los tres sentados en el piso.

Era la primera vez, después de su regreso, que ella aceptaba pasar el tiempo con ambos, no significaba que Amelia estuviese indispuesta a no acercarse a ellos, sino que se sentía avergonzada y culpable.

Culpable por la muerte de Blaise, y por la muerte de su madre.

Tom no pensaba mucho en ello, en la muerte de su mamá, porque cuando lo hacía, al instante se convertía en un niño pequeño y vulnerable que no podía pensar en otra cosa, que en querer a su madre de vuelta. Si que pensaba en Narcissa, en el recuerdo tan vívido de su madre... esas cosas eran inevitables, pero cuando la tristeza comenzaba a ganar, era cuando el decidía distraerse con otras cosas.

El jamás culpó a Amelia por lo sucedido, por la muerte de su madre, y tiempo después, por la muerte de su mejor amigo. ¿Cómo podría? Si había que hechar culpas, entonces el era quien cargaba más, quien había fallado constantemente.

No Amelia, que lo único que había hecho, era ser fuerte.

Amelia tenía su ceño fruncido, y aunque le avergonzaba su cicatriz en el rostro, parecía dispuesta a mantenerlo un poco descubierto, mostrando su piel de porcelana, sus labios rojizos, y sus ojos verdes esmeralda. El quedaba simplemente anonadado mirándola, como un pobre tonto que anhelaba con cada fibra de su cuerpo ser eternamente de ella.

Esas cicatrices que Amelia se esmeraba por ocultar, no arruinaban absolutamente nada. De hecho, Tom había admitido un par de veces, lo hermosa que se miraba con esas cicatrices, era un signo de fortaleza, de resiliencia y de valía, y eso había terminado por volverlo loco.

Tom amaba a Amelia, y no había nada que se sintiera como un castigo y un regalo como eso: el ver cómo Amelia estaba llena de una ferocidad ardiente, pero también de una tristeza infinita.

¿Qué podía hacer?

—Creo que Ava y Hermione están saliendo a escondidas. —Adam dijo de la nada, causando que todos, incluida Amelia, se giraran para mirarlo.

—¿Cómo mierda sabes eso? —preguntó Draco enseguida.

—Las encontré en la biblioteca —Adam frunció su ceño —, Y se que el ver a Hermione sentada en la orilla de la mesa no era normal.

Amelia se encogió de hombros. Le parecía perfecto saber eso, saber que existía la posibilidad de ambas estando juntas. Nadie más podía merecerlas, que ellas mismas.

—Supongo que Hermione se había equivocado de hermano. —Amelia se encogió de hombros, causando que Tom soltara un bufido de risa.

—También lo creo —asintió Draco —, La comadreja no merece a Granger, y mucho menos Van, que es un jodido traidor.

—Espero que se queden juntas —Adam murmuró con su semblante serio —, Son parecidas, bastante...

Adam se cayó, frunciendo su ceño, sin encontrar la palabra adecuada.

—Son solo amor y brillitos —se burló Amelia, negando con su cabeza —, ¿Creen que Ron lo sepa?

—Espero que no —Draco respondió —, Deseo ver su rostro de imbécil al descubrirlo.

Adam giró sus ojos.

—Esta más preocupado creyendo que alguno de nosotros lo asesinará —Adam dijo con cierta irritación en su voz —, No creo que disfrute estar rodeado de mortífagos, entrar solo a habitaciones grandes es lo último que piensa en hacer.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora