The kingdom of nothing. [+18]

Sexto año "Amor"

Octubre de 1995, Hogwarts.

-¿Eso es todo lo que sucedió?

-Si.

-¿Estás segura?

-Si.

-¿Sabes cuál es tu sobrenombre? ¿Aquel que todo el mundo mágico murmura?

Amelia no habló, no era necesario.

-Espectro.

Ella siguió sin hablar.

-Bastantes ingeniosos, Severus está haciendo un increíble trabajo contigo.

-Es un buen mentor. -fue lo único que dijo.

-Hmmm -Dumbledore tarareó -, Hiciste un trabajo impecable en Azkaban. ¡Muy pocos corren con la suerte de escapar!

Amelia no desvió su mirada. Quería transmitirle todo el rencor que sentía por permitirle hacer aquella misión, por causarle tanto sufrimiento en tan poco tiempo.

-Casi muero.

-Claro, pero estamos aquí querida. ¡Y eres bastante popular ahora mismo!

-Nadie más que el grupo de élite y Tom sabe que el espectro soy yo.

-Por supuesto. Aún así, debe ser fascinante saber que tú talento iguala al de mi querido amigo Tom, y el tiene una experiencia bastante sorprendente...

-Su experiencia fue a base de magia oscura y torturas. No hay nada de fascinante en eso.

-Te preocupas por el. No terminará bien.

-Es mi colega, dependo tanto de el como Tom de mi. -ella espetó con sus dientes apretados.

-¡Claro, claro...! -exclamó con una sonrisa -, Mis más sinceras disculpas.

Amelia no dijo nada.

-El profeta piensa hacer un artículo entero hablando sobre ti. Moody está furioso. -comentó su director.

-¿Sigue molesto? No es mi culpa que su gente no esté preparada para atentados así.

-¿De tal magnitud? -cuestionó Dumbledore -, No los culpes, las guerras suelen tomarnos desprevenidos. Te aconsejo que no te confíes, ellos estarán listos para su próximo encuentro.

Ella se tensó. Odiaba cuando el profesor Dumbledore hablaba así, tan... duro, seguro de que Amelia volvería a enfrentarse a un reto tan peligroso.

-Espero no volver a enfrentarme a ellos de esa manera.

-¡Oh, querida muchacha! -exclamó con fingido pesar -. Es inevitable. Después de todo... tu eres el espectro.

Fue inevitable para Amelia no hacer una mueca de dolor, sintiendo un terror horrible por eso.

-Yo no pedí...

-¡Lo sé, pero por supuesto todo es por la causa!

Amelia volvió a guardar silencio.

-Por cierto... un pajarito muy encantador me dijo que estás bastante molesta con el muchacho Riddle -Amelia se tensó -, ¿Cuál es la razón?

-Me mintió.

-La gente suele hacerlo constantemente.

-Es algo que tiene mucha importancia para mi, no había razón para ocultarme información.

-¿Y si te digo que fueron órdenes mías? -ella lo miró atónita -, ¿Las cosas cambiarían?

-¿Por qué...? -balbuceó con un nudo en la garganta.