Quinto año "Una discusión más"

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Finales de noviembre de 1994, Hogwarts.

Amelia despertó en la enfermería, los rayos del sol asomándose y murmullos habían a su alrededor.
Ella se levantó de un golpe y giró su rostro para encontrarse con unos ojos azules que la miraban desde la distancia, eso la desconcertó y de repente recordó todo lo que había sucedido antes de que perdiera la conciencia, el dolor recorriendo su cuerpo que la hizo retorcerse de agonia.

Escuchó los gritos entusiastas de Harry, Ron, Hermione y los gemelos a su lado, pero ella no podía despegar sus ojos de Tom Riddle, quien ya había desviado su mirada, regresando a su rostro inexpresivo y sin emoción alguna. Parecía que el discutía de algo bastante delicado con Malfoy y la enfermera Poppy, que tenía sus mejillas rojas por la conmoción y negaba repetidas veces la cabeza, haciendo que Tom Riddle se mostrase bastante descontento con la respuesta que le dió. Parecía que Malfoy le daba instrucciones bastantes específicas a Poppy, la enfermera estaba desconcertada pero le prestaba atención, Riddle agregaba algunos comentarios y el peliblanco asentía con la cabeza.

Ella logró que el la mirara, pero el solo le dió un vistazo rápido, sus ojos fríos y distantes observándola en un parpadeo y se marchó de ahí dejándola desconcertada, Malfoy se percató de la actitud de su "hermano" y Amelia notó algo sombrío aparecer en su rostro, giró su cabeza a dirección de la pelinegra y le sonrió, esa sonrisa socarrona que siempre le mostraba a sus amigos y asintió una sola vez a modo de saludo.

-Si que sabes cómo hacernos cagar de miedo, Potter. Cuida tus espaldas. -comentó juguetón antes de irse y seguir a Riddle.

Pero algo en las palabras de Amelia no la dejó para nada tranquila, había algo que la mantenía ansiosa e ignorante, cómo si algo supiera el que ella no. Harry la sacó de su trance cuando se lanzó a ella, abrazando a su hermana y haciéndola reír sorprendida, Hermione también se lanzó a abrazarla y ella los abrazó de vuelta. Notó la mirada de los gemelos desde lejos, estaban distantes pero también ansiosos por acercarse, Amelia desvío la mirada de ellos y se enfocó en los ojos verdes y brillantes de su hermano.

-¡Que bueno que despiertas, Amelia! -exclamó ansioso -. ¡Nos tenías a todos preocupados! ¿Verdad?

George asintió rápidamente y se acercó a ella.

-¿Cómo estás? -preguntó -, Poppy nos dijo que el ataque que tuviste fue a causa de un descontrol anormal en tu magia. Piensa mantenerte en la enfermería hasta que encuentre una solución...

Amelia sintió una punzada de pánico ante las palabras de George y el lo notó, dándole una sonrisa tranquilizadora.

-Estaremos aquí. No iremos a ningún lado.

Ella asintió insegura y miró a Harry.

-¿Y el torneo? -la sonrisa en el rostro de su hermano se desvaneció -, Tengo que ayudarte a practicar hechizos de...

-¡Yo puedo ayudarlo Amelia! -dijo con seguridad Hermione -. Tu debes descansar.

-Estoy bien. -refutó ella.

-No nos mientas -George le pidió -, No le pasará nada a Harry si te quedas unos días en la enfermería.

Eso la molestó.

-¡Claro! ¿Por qué no lo había pensado? -exclamó con sarcasmo -, ¡Mi hermano fue nombrado como campeón en un torneo completamente peligroso y no se me ocurrió tomarme unos días para descansar!

El rostro de George se apagó un poco y se removió incómodo.

-Lo siento...

Amelia observó en silencio a George, su cabello revuelto, rojo y brillante, sus ojos enormes de color miel llenos de cansancio y ojeras visibles, los hombros de la muchacha se relajaron un poco al notar su estado. No recordaba la última vez que habían podido entablar una conversación sin discutir y por eso mismo bajó un poco los muros que ambos habían puesto entre ellos, ella podía disculparse en esos momentos por cada cosa que había hecho y terminó lastimandolo.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora