Sexto año "Te odio"

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Diciembre de 1995, Hogwarts.

Harry Potter, perspectiva.

Harry no lo soportaba más.

Se encontraba entrenando en la sala de menesteres, cumpliendo con las órdenes que su hermana daba, haciendo cada cosa que ella les exigía.

Y ver cómo todos estaban maravillados con Amelia, simplemente le enfurecía. ¿No podía tener un poco de consideración por el, por George? Todos en el castillo parecían detestarlos por culpa de su hermana, por culpa de sus decisiones.

Era injusto. Harry jamás debió pedirle ayuda a Amelia, ahora ella solo se comenzaba a adueñar de su ejército, ya nadie lo obedecía...

Harry seguía luchando con un estúpido maniquí, lanzaba montones de hechizos defensivos, pero nada lograba aturdirlo, nada derrotaba al maniquí.

Todos, a excepción de Harry, George, Angelina y Ginny, habían logrado derrotar al maniquí que Amelia controlaba con su magia, lanzandole magia oscura y maleficios horribles. Su hermana jamás lo escuchó cuando le exigió no usar magia oscura, el no quería corromper las almas de los demás, no quería convertirlos en un ser asqueroso y oscuro como lo era Voldemort y todos sus seguidores.

Ella no escuchó.

Incluso notó como su maniquí (junto el de George y Angelina), eran los únicos que lanzaban con fuerza brutal los hechizos. Por supuesto que Amelia no era considerada con nadie, y siempre los hacía llegar hasta el límite de su magia, gimiendo de dolor y lloriqueando por el cansancio.

Pero ese maniquí parecía ser un verdadero mortífago enfrentándose a el, luchando a duelo para derrotar a Harry, a George y a Angelina. Caían al suelo y el maniquí ni siquiera se detenía unos cuantos segundos como lo hacía con los demás en el ejército, luchaba de manera violenta, incluso ya tenían varias heridas en sus rostros y sangraban, incluso tenían lágrimas en sus ojos por el dolor que los maleficios que los alcanzaban hacían en ellos.

Ginny había sido quien sacó la fuerza suficiente para lanzar un maleficio, uno oscuro. Y el maniquí explotó convirtiéndose en cenizas.

-¿Estás contenta? -le espetó la pelirroja con los dientes apretados.

-No -dijo Amelia con su voz indiferente -, No me sorprendiste en lo absoluto.

Ginny gruñó, pero estaba lo suficientemente cansada como para discutir, prefirió recostarse a una distancia prudente en el frío suelo y descansar unos cuantos minutos.

Harry se distrajo, y con ese segundo bastó para ser lanzado hasta el otro extremo de la habitación, el gritó por el impactó y alzó su vista, abriendo sus ojos de par en par al ver cómo el maniquí se encontraba frente a el y lanzaría un hechizo, cerró los ojos...

Pero el maleficio no llegó.

En cambió una nueva explosión si. Al abrir sus ojos, el maniquí ya no estaba, pero Amelia si.

-¿Seguirás actuando de esa manera? -le preguntó -, Eres de los pocos que se niega a usar un maleficio. ¿Crees que así sobreviviras?

Harry se levantó furioso, la encaró.

-¡Por supuesto que sí, solo si tú le dieras más importancia a los hechizos defensivos todo sería diferente!

Amelia negó su cabeza, sin titubear. Escuchando de lejos como George y Angelina seguían peleando a duelo con el estúpido maniquí.

-¿Desde cuándo llevas entrenando a todos?

-¡Desde hace tres meses! -respondió Dean Thomas abogando por Amelia.

The kingdom of nothing. [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora