Ladybug Sistema de misiones y Loteria

Capitulo 10

Una Grieta, Un destructor y Su hijo.

Elizabeth caminaba por la frontera de Escocia, había pasado tres meses desde el intento de secuestro de su hija y una semana desde que ella fue enviada a la escuela, tenía que decir lo sorprendida que estaba de la combinación de madera y núcleo en la varita casi irónico en mundo en el que viven ahora, 15 cm, madera sauco con núcleo de pluma de Fénix.

Cuando su hija dijo toda las características de su varita casi se rio de la burla que le hizo el universo, desde hacía un tiempo sus poderes en el tiempo se volvieron automática haciendo que vea situaciones de futuro suceso minutos antes que sucedan, lo había aprovechado para ayudar que Godric y sus amigos salven a sus alumnos cuando estos este apuntó de ser ejecutados por el bello don dado por los Dioses.

Por eso mismo también se había vuelto la guardiana de Hogwarts de manera indirecta ya que sus poderes siempre vigilan a los alumnos de familias mundanas, pero con el tiempo se acostumbro aun cuando estos poderes la meten en diferentes situaciones incomodas, como ahora que tenía un grupo de niños frente a la puerta de su cabaña todos con una flor mal cortada en la mano.

¿Si?. - pregunto Elizabeth desconcertada mirando con duda a los jóvenes frente a ella.

¿Esta Helena?. - pregunto uno de los niños en el lugar mientras Elizabeth ahora estaba mucho más confundida por la pregunta pero se encoge de hombros antes de responder.

No, ella entro a la escuela al otro lado del bosque este año. - dijo Elizabeth para su confusión ver como muchos se desanimaban por su respuesta.

¿Puedo saber porque la buscan?. - pregunto Elizabeth sin percatarse de la situación mientras los niños se miraron dudosos antes de responder.

Venimos a afrontar a mi futuro suegro. - dijo un niño con una adorable cara valiente mientras todo quedo en silenció mientras Elizabeth abrió los ojos al entender la situación.

Ella se movió incomoda no sabiendo que hacer en esta situación, ella solo era una mujer que adopto a Helena pero nunca pensó enfrentar ese problema del marido de esta época tan pronto por lo que busco una solución antes de hablar.

Esperen un momento. - dijo Elizabeth con seriedad antes de entrar a la cabaña para calmar sus nervios, su mente estaba en caos para encontrar una manera de salir de esto ya que no quiere tener que matar a todos los hombres que toquen su puerta otra vez.

Pero de la nada notó que un brecha se estaba formando frente suyo, abrió los ojos con sorpresa cuando con sus poderes se dio cuenta que la brecha era un pasaje entre universos y eso la preocupo ya que no sabía quien podía salir de esa brecha.

Saliendo de su sorpresa sus ojos se estrecharon y se iluminaron, el izquierdo con un color esmeralda y el derecho en un azul cristal, estaba apunto de usar sus poderes para cerrar ese error del universo cuando dos personas salieron de la misa haciendo que se detenga no queriendo dañarlos sin razón.

El mayor era un hombre alto sin cabello y musculoso con algunas cicatrices, ojos ambar brillantes llenos de sabiduría y experiencia que solo tenía alguien que solo vivió duras experiencias, una descuidada barba en su arrugando rostro de alrededor de los 50 años, pero lo más llamativo eran su piel blanca como la ceniza que parecía una especie de maldición, también había un tatuaje rojo que pasa de su ojo a hombre alrededor de su torso como una espiral.

El otro era un niño en sus 11 años, ojos azules llenos de curiosidad pero con un poco de cautela, cabello corto castaño claro, piel pálida con una cicatriz en el rostro vestido con una armadura dorada con claramente hecho para la arquería.

Elizabeth estaba dividida entre ponerse alerta o chillar de la emoción al identificarlos, no era por presumir pero como todo jugadora de primer nivel había jugado a la nueva entrega de God of War antes de recibir el sistema, casi lamentaba el no poder tener la consola con la que jugaba con ella para volver hacerlo pero también estaba el hecho que Kratos odiaba a los Dioses y ella era uno por lo que esperaba no tener que librar una pelea con este ya que sabía que perdería por su falta de experiencia.