Taehyung escapa de su casa pero el pobre no sabe lo que le espera en la calle, cayó en manos de gente loca, oh así el las llama hasta el momento, pero fue salvado por su ángel, exacto, nada más y nada menos que por Jeon Jungkook, desde ese momento T...
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¿Que mierdas había pasado y donde carajos estaba? Eso era lo que se preguntaba Taehyung, un fuerte dolor de cabeza lo invadió opacando todos sus sentidos, soltó un quejido y se sentó en aquel frío piso.
- Joder - Miro a todos lados y vio como su lindo y chiquillo amigo estaba hecho bolita sollozando - ¡Jimin! - Fue a el y sin pensarlo lo abrazo tratando de darl consuelo - N-no llores Minie, t-todo estará bien - Y aunque fuera mentira tenía que darle seguridad a su mejor amigo, tenía que brindarle seguridad de que pronto estarían en su casa riéndose de esta estupidez o eso pensaba Taehyung.
- T-tae, me duele mi cabeza y tengo ganas de vomitar - Escondió su rosado rostro en el cuello de su amigo, iba a vomitar esa taza de chocolate que había tomado antes.
- S-solo cálmate y respira, ¿si? Pronto trataré de sacarnos de aquí - El chico de cabellos hondulados dejo un casto beso en aquellos cabellos rubius y miro hacia la puerta, una puerta de metal que al parecer tenía candado, lo único que había en esa fría y asquerosa habitación era un espejo, donde se podían ver de cuerpo completo, ¿Para que mierdas el quería un espejo? ¿En que lo iba a ayudar?
Taehyung se levantó del piso y fue a la puerta, tratando de escuchar algo de lo de afuera pero no se escuchaba absolutamente nada, al parecer la puerta al ser de metal no dejaba pasar nada de ruido, miro nuevamente a su pequeño amigo, creía que ya estaba más calmado y tranquilo pues a pesar de que estaba hecho bolita ya no lloraba, el único rastro del llanto era esa linda nariz de botón que tenia que ahora era color rosado y que sus mejillas estaban igual y ni hablar de sus ojos.
- Minie - Llamo Taehyung de forma amorosa, sabía que su mejor amigo era una linda bolita de amor y ternura a pesar de que el fuera el mayor aunque sea por unos meses.
- ¿Si? - El chiquillo miro a el de cabellos castaños, limpiando sus ojitos que estaban pequeños por el llanto.
- C-creo que no podremos salir - Dijo Taehyung desanimado, y se sentó nuevamente al lado de el rubio - Pero quédate tranquilo, ¿si? En cuanto abra la puerta una persona solucionaremos algo, no hay de que preocuparse, descansa un rato - Taehyung solo quería mantener lo más tranquilo posible a su mejor amigo pues sabía que este le tenía pánico a muchas cosas en cambio a el ya casi le daba igual lo que pasara en su vida de mierda o así la llamaba el.
- ¿Estas seguro Tae? Y si el que entra es una mala persona y yo estoy dormido, no me pienso quedar dormido en un momento como estos - Jimin frunció levemente su ceño.
- Duerme, es lo mejor para que estés tranquilo, no quiero más reproches - Y dicho eso el rubio se recostó en el hombro de su amigo para tratar de dormir.
Los minutos pasaron y Taehyung estaba entrando en desesperación, sus neuronas no resolvían el porque tan solo había un estúpido espejo en esa habitación, ¿y si morían de hambre? ¿Oh la locura los hacia matarse entre sí? ¿Que iba a pasar? Miraba fijamente la puerta con la esperanza de que alguien entra y aunque sea pudiera salir corriendo o saber en donde estaban, tener alguna mínima respuesta.
