Taehyung escapa de su casa pero el pobre no sabe lo que le espera en la calle, cayó en manos de gente loca, oh así el las llama hasta el momento, pero fue salvado por su ángel, exacto, nada más y nada menos que por Jeon Jungkook, desde ese momento T...
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Taehyung estaba nervioso, no lo iba a negar pero aquel deseo por ayudar a su mayor era más grande que el miedo que corría por su pequeño cuerpo.
- Te espero en la habitación rosa, ya sabes que hacer - Se le fue dicho a el más pequeño por el mayor que iba aun enojado por todo lo sucedido hoy.
El solo atino a asentir y tratar de calmar sus nervios y su cuerpo se ponía tenso aquello iba a doler más.
Fue a su habitación y allí se puso la ropa adecuada, una bonita lencería en color negro adornaba todo su delgado y pequeño cuerpo, sus cabellos estaban algo desordenados y su piel se veía más pálida de lo normal, mordía su labio nervioso y tomó una bocanada de aire haciendo que su cuerpo se relajará más.
Tomó una bata para tapar su cuerpo y camino hacia aquella habitación, entró en ella, sin hacer mucho ruido y allí pudo ver a su Hyung, con tan solo el pantalón de vestir y la corbata en sus manos, su marcado pecho estaba desnudo al igual que no tenía zapatos ni calcetines.
Se acercó a paso lento, con sus manos atrás y cuando llegó miró atento aquellos oscuros ojos.
- ¿Recuerdas las palabra de seguridad? - Pregunto Jeon mientras se levantaba de la suave cama para quedar al frente de su pequeño.
Taehyung asintió nervioso y cuando sintió como el mayor tocaba sus hombros por encima de la bata mordió su labio, se ponía sensible estando con el, y el mayor lo sabía.
- ¿Cuál es? - Pregunto mientras quitaba aquella bata del delgado cuerpo, y cuando vio lo bonito que se veía su pequeño en ella sonrió levemente.
- C-caramelo - Dijo nervioso y cuando volvió a ver a su mayor lo miró a los ojos.
Sabía lo que iba a pasar y era muy consiente de que si el pedía que pararan Jeon iba a parar.
- Si, muy bien, por favor arrodillate - Jeon miro los movimientos de su menor el cual quedo arrodillado y con las manos en sus muslos, se hizo detrás de él y le puso la corbata en los ojos.
Taehyung trago saliva al ver que todo estaba completamente oscuro y empezó a pensar si esto era buena idea.
Jungkook guió con cuidado a el más pequeño hacía un mueble que había allí, hizo que se pusiera en cuatro, dejando aquellas bonitas y vírgenes nalgas a sus ojos, no pudo evitar acariciar aquella pálida piel con su mano y seguido dejó una fuerte nalgada.
Tiro su cuerpo hacia atrás por inercia y agacho su cabeza, había dolido, pero por alguna extraña razón quería que su mayor siguiera con eso.
Otro golpe llegó en su otra nalga, haciéndolo jadear y apretar el sillón.
Jeon miraba entretenido las rosadas nalgas, que con tan solo un golpe ya estabam rosadas y marcadas, empezó a dejar pequeños besos por la delgada espalda hasta llegar a aquella parte y dejar un beso en ambos lugares rojos.
