La princesa Alyrya Targaryen o como todos la llaman, La bastarda roja por ser pelirroja, hermana de Viserys, Deamon y Aelor Targaryen (de mi inversión)
Portada hecha por:bas7ard
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Un mes después.
El embarazo de Alyrya seguía su curso, el maestre pese a negarse de mantener el secreto, accedió. La princesa había anunciado dicha condición, el maestre ideó un plan para justificar su enorme bulto. "Embarazo acelerado". Lo justificaba con la sangre del dragón, cosa que Alyrya nunca podría haber pensado por sí misma. Ahora estaba en reposo obligatorio ordenado por Viserys, por lo que no podía estar en las reuniones, Sir Christopher espiaba las reuniones por el mismo lugar que Daemon lo hacía, para así llevarle información a su señora. Nada importante por ahora, más que el alimenta cangrejos, Velaryon trataba por todos los medios de de hacerle entender al rey que era un peligro inminente, pero el mismo no lo escuchaba. Incluso le prohibió molestar a su hermana para que lo apoyara ya que debía descansar. Apenas podía moverse sin cansarse y eso era algo tedioso para alguien tan imperativo como Alyrya, que disfrutaba de caminar en las tardes y moverse por todo el castillo.
-¡Tía!-Rhaenyra irrumpe en la habitación.-¿Cómo te sientes el día de hoy?-Pregunta mientras toma asiento en la cama junto a ella.
-Las náuseas desaparecen por suerte. El maestre indicó que comiera aunque las sintiera.-Hace una mueca con asco.-Todo sea por este bebé.-
-¿Puedo?-Rhaenyra estira su mano mientras espera ansiosa que Alyrya le diera permiso de tocar su enorme vientre.
-No debes preguntar.-su sobrina sonríe emocionada mientras da suaves caricias, el bebé patea con rapidez al sentir a su prima.-Le agradas.-
-Prometo cuidarlo o cuidarla con mi vida.-
-Espero que nunca debamos llegar a esas circunstancias.-Murmura Alyrya acomodando su trasero.-Quiero levantarme. Estoy hastiada de estar acostada.-
-Pero el maestre fue muy claro, Tía.-
-Por media hora levantada no va a pasarme nada. Simplemente me lo Ordenó porque me cansó rápido.-
-Está bien. ¿Quieres que te acompañe?-Pregunta.
-Esperaba pasear con Aelor.-Alyrya deja escapar una sonrisa.-Podemos tomar el té de la tarde.-
-Como desees.-Murmura algo desanimada.
Desde que su tía se casó no ha tenido el tiempo que tenían antes juntas, está algo celosa de Aelor, pero sabe que su tía pasará la tarde entera tomando té y chismeando con ella, así que no se siente tan mal. Se siente algo egoísta por sentirse así, pero ella fue su consuelo desde que su madre falleció.
-Hey, Rhae.-Alyrya se levanta mientras toma su rostro para darle un beso en la frente.-Estaré toda la tarde contigo, cielo.-
-Lo sé. Debo darte espacio.-Murmura su sobrina.
-No es eso. Pero quiero un tiempo con Aelor, debo hablar unas cosas importantes.-Le cuenta tratando de animarla.-¿Sabes? Mañana podemos dar un paseo en caballo ¿Qué te parece?-Le consulta.-No puedo subirme a Atticus ni de broma.-
