Capítulo 1.-¿Matrimonio?-

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Alyrya Targaryen.

Dejenme darles una leve introducción, soy hermana de Viserys, Daemon y Aelor, pero soy mitad Targaryen

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Dejenme darles una leve introducción, soy hermana de Viserys, Daemon y Aelor, pero soy mitad Targaryen. Soy una bastarda a los ojos de los demás, Aunque para mis hermanos soy su hermana sin importar qué,  para personas como Otto Hightower no merezco mi posición, como si ese viejo momia mereciera más que cualquier persona. Viserys me unió al consejo junto a Daemon, Aelor se abstuvo de todo lo que signifique política y claro que lo entiendo. Es ofuscante estar con Lores pesados todo el día, pero mi deber es proteger a mi hermano, como él lo ha hecho desde que asumió el trono de hierro, y mi trabajo es masticar la mierda y tragarla por él. No domino mucho la paciencia, aunque mis hermanos sobre todo Daemon (lo que es extraño) han intentado por todos los medios que me controle, no puedo evitarlo cuando se trata de Otto Hightower, lo observo siempre desde mi lugar a un lado de Viserys, yo creo que planea como destituirme de mi lugar porque según él "Una capa dorada tan agresiva no debería ser parte de este consejo". También el hecho de que soy una bastarda. Odio esa palabra.

El rey no entiende razones para mi buena fortuna. Aunque yo creo que es por el embarazo de la Reina. Nunca había visto a un hombre tan ansioso en tener un varón. La mente de mi hermano mayor vuela por la posibilidad de un varón de Aemma, que no le presta la atención pertinente a mi sobrina, Rhaenyra. Doy un suspiro por el agonizante calor de esta época y escucho la anécdota de Viserys siempre con una sonrisa, porque si mi hermano está contento, yo lo estoy.

-Mis Lores y mi princesa.-Giro rápidamente la cabeza para ver a Velaryon.-La creciente alianza entre las ciudades libres se ha llamado la triarquia.-Giro levemente mi torso para prestarle atención.

-Se ha congregado en Bloodstone y por ahora en los peldaños de pieda acaban con su infestación de piratas.

-Son buenas noticias, Lord Corlys.-Interrumpe Viserys.

-Un hombre llamado Craghas Darhar se postula como el príncipe de esta Triarquía.-Clava su mirada en mí por unos segundos.-Lo llaman el alimenta cangrejos.

En cuanto voy a opinar algo, La puerta se abre, Rhaenyra entra intentando pasar desapercibida, cosa que obvio no logra porque me levanto rápidamente para fundirnos en un abrazo.

-Sobrina.-Apreto sus pálidas mejillas.

-Rhaenyra, llegas tarde.-Viserys ataca mientras me mira.

Siempre me dice que la consiento de más, aunque él a veces lo haga más que yo, de mi parte es entendible, no tengo hijos ni estoy casada, espero a mi príncipe en un corcel como las historias que mi madre me contaba, Rhaenyra es como mi hija, siempre fue una niña muy dulce y atenta conmigo. Nunca le interesó que no sea completamente su tía. A decir verdad, todos parecían ignorar ese dato.

-El copero del rey nunca debe llegar tarde.-Vuelve a decir Viserys.

Ruedo los ojos. ¿Ustedes siendo rey o reina pondrían a su única hija de copera para unos borrachos políticos? Por mi parte no.
Alimentaria sus conocimientos sobre el reino, sobre dragones, sobre historia. Pero no soy la reina y no puedo decirle a mi hermano que hacer con su hija, aunque siempre le aconsejo.

La bastarda roja ||Versión Black.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora