- ¡Agh! —rodé mis ojos, es que sí me pareció algo tonto que él me contestara "Yo"—.
- Ya, ¿qué haces aquí? sin ofender, claro.
Rio y me dio una tierna sonrisa.
Heeseung: Vine porque mi papá se asoció con tu papá y nos invitaron —dijo de la manera más simple posible—.
- Ahhh, que bien —hice una pequeña mueca—.
Lee levantó una ceja a lo que minutos después capté lo que había dicho y abrí los ojos lo más grande que pude.
-¿Cómo? O sea que tu papá es... ¿y mi familia son? y tú eres del famoso mejor amigo del que Jay habla y mi familia también —lo dije tan rápido que ni siquiera terminaba de decir una oración completa—.
Heeseung rio ante mí situación mientras yo aún estaba en Shock. Todo esta semana y las veces que nos topamos Heeseung es el personaje del que tanto hablaban. Ahí fue cuando reuní todos los hechos y todo cayó a mí como balde de agua fría, o sea, este ser, el cara de rata es el mismísimo LEE HEESEUNG, ¡Dios! De haber sabido no hubiese sido tan dura con él, aunque se lo merecía por todo lo que hizo. Me quedé pensando mucho hasta que Heeseung pasó una mano por mi cara haciendo que reaccionara de inmediato.
Heeseung: Sí t/n, tu familia y la mía se conocen desde hace años pero tú eras algo pequeña para siquiera recordarlo. Jay y yo somos mejores amigos desde más pequeños al igual que Jake y Sunghoon. Es algo confuso, aparte cuando Jake nos presentó y te dijo mi nombre completo creí que sabrías quién era pero ya veo no —sonrió de lado— eres algo despistada para ver las cosas.
En serio, aún estaba en shock.
- ¡Ohhh, como lo siento! de verdad siento haberte tratado de esa forma, aunque bueno, viéndolo de otra manera tenía mis motivos, pero de haber sabido que eras ese Heeseung del que tanto hablaban hubiese tenido un compartimiento menos duro sólo por ser alguien importante para mi familia.
Heeseung río y se le formó una gran sonrisa.
Heeseung: No importa, no te preocupes. Sé que tuve algo de culpa pero todo está bien, aún así no te tengo remordimiento —se quedó callado unos segundo y volvió a hablar poniéndose una mano en la barbilla y formando un a mueca en sus labios— Aunque debería de tenerlo, fuiste una niña muy grosera conmigo —agregó llevándose una mano al pecho—.
Reí ante ese acto y le di un golpe en el hombre.
-Oh, vamos chico, sí bien que te lo merecías —reí—.
Estuvimos hablando unos cuantos minutos más, me contó un poco de cuando conoció a Jay y cuando se encontraron con Jake y Sunghoon a lo que después se volvieron inseparables. Nunca noté nada por ser una chica muy distraída, de hecho me dijo que él y los chicos casi siempre hablaban y jugaban la mayor parte de la noche. Tuvimos que parar la platica porque un asistente de mi padre nos llamó, ya que iba a empezar a dar un discurso y esas cosas aburridas, seguimos al asistente y cada quien se fue a su asiento.
Pasaron las horas y por fin terminó aquel importante evento, todos se despidieron de mi familia y de mí, nos agradecían y nos daban uno que otro halago acerca de la gran noche.
Antes de que se fueran todos, la familia Lee se despidió de nosotros. Hablaron un poco más y la madre de Heeseung me habló.
Señora Lee: ¡Ayy! pero que hermosa niña, cuántos años sin verte. Oye Hari, sí que la hicieron con mucho amor, ehh —rio—.
Todos reímos por ese comentario y me sonrojé, Heeseung se me quedó viendo y cuando notó que lo miré desvió su mirada y sonrió de lado. Después de eso la familia Lee se retiró.
Llegamos a casa alrededor de las 3:30 estaba super cansada así que mientras entraba a mi habitación me iba quitando las cosas y las dejé ahí en el piso, me acerqué hasta mi armario y lo abrí para sacar una pijama ni siquiera vi qué era sólo lo tomé y me la puse, minutos después me fui y me aventé a mi camita a mimir.
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A la mañana siguiente me levanté casi a las 11:30 y es que noche fue algo cansado estar ahí. Me levanté y me di una ducha. Al salir me puse algo cómodo, ya que según yo no haría nada en todo el día.
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Bajé a comer-desayunar, cuando llegué a la cocina la señorita Hana me preguntó que qué quería comer, le pedí unas calabazas rellenas de carne y quesito y unos panecillos con Nutella. Me sirvió y le di las gracias.
- ¡Ayy, Dios mío! Esto está delicioso, muchas gracias Hana —ije con un tono muy alegre—.
Hana: De nada mi niña, espero y lo disfrutes.
-Por supuesto que sí, gracias Hana.
Ella me sonrió y yo seguí disfrutando de mi delicioso desayuno. En eso entró un Jay todo adormilado y metió toda su manota a mi plato, yo me enojé y le di un manotazo. Soy algo asquerosa con eso, nunca me ha gustado que le tomen de mis bebidas o metan mano a mi comida. Jay volteó y me hizo un puchero pera después burlarse de mí.
- ¡Agh, Jay! Le diré a mamá lo que hiciste, sabes perfectamente que no me gusta que hagan eso.
Jay: No seas llorona T/n, que egoísta eres —reapondió mientras se rascaba la nuca—.
- No soy egoísta, sabes que me da cosita que hagan eso –dije haciendo un puchero—.
Jay: Perdóname pequeña, me gusta molestarte, perdón —rio–.
Le di una mirada dramática y después asentí.
- Bien, sólo porque te amo mucho, ehhh —le apunté con mi tenedor y este sonrió—.
En eso entró Hana y le preguntó a Jay que qué quería comer, le hizo de comer y yo esperé a que Jay terminara porque no lo quería dejar comiendo solito. Terminó y me dijo que si íbamos a ver películas, obvio que acepté.
