¿TÚ? / Lee Heeseung.

19

Cuando tomó mi mano volteé hacia abajo y escuché una risita por parte de Heeseung, iba a decir algo pero me jaló y me llevó hasta el barandal. (No sé si así se llama JAJAJ).

Heeseung: Me divertí mucho hoy
—dijo volteándome a ver—.

- Igual yo, muchas gracias.

Heeseung: Es un placer señorita Lee. —rio tiernamente—.

- ¡Ya! —reí apenada—.

Estuvimos platicando durante unos 15 min. y regresamos hasta su auto para llevarme a casa. El recorrido a casa fue silencioso pero para nada incómodo, me estaba quedando dormida. Cuando llegamos a mi casa él me abrió la puerta del auto, estando afuera vimos una sombra en la segunda planta, cuando prendí la linterna y apunté hacia esa dirección vi quién era........ era Jay, estaba viéndonos y cuando le lancé la luz él nos saludó como si nada hubiese pasado.

Heeseung: Hey, Jay, ¿qué haces ahí?

Jay: Oh, nada es que tenía calor y salí un rato.

- Eres un mentiroso tú eres bien friolento.

Jay: Eso no es cierto pequeña mentirosa, ya métete que hace frío y tú Lee —habló apuntándolo— mañana tendremos una larga charla, ¿Ok?

Heeseung me miró y tragó en seco yo le dije que no le hiciera caso que estaba tonto.

Jay: ¿OKEY?

Heeseung: Sí Jay, hasta mañana.

Jay: Hasta mañana Bambi.

Se dio la vuelta y se metió, que celoso.

Heeseung: ¡Aghh! cuándo va a entender que no me gusta que me llamen así.

- Déjalo. Que tengas linda noche Hee, descansa —me puse de puntillas y le di un tierno beso en su mejilla izquierda—.

Heeseung me observó, vi que sus ojitos le brillaban y se le hizo un ligero rubor en ambas mejillas.

Heeseung: Igualmente linda, que tengas linda noche.

Tomó mis manos y me jaló hacia a él, me dio un cómodo abrazo y después depositó un beso en mi cabeza, se dio la vuelta y volteó para verme y despedirse con su manita hice lo mismo y entré.

- ¡Ah! ¡Es tan lindo! —una voz gritaba en mi mente–.

- Cállate, no podemos verlo de esa manera, por Dios, ¿qué me está pasando?

Deje caer mi cabeza en la puerta y en eso alguien me habló haciendo que me asustara.

Jay: Si sigues en esa posición probablemente mañana no tengas cuello t/n.

- ¡AY! JAYYYY NO SEAS TONTO, ME ASUSTASTE.

Jay: Lo siento, tonta, anda ya vete a mimir —se burló—.

- Ash, está bien, mañana tú y yo tenemos que hablar, chismoso —pasé a un lado de él y lo empujé—.

Corrí hacia el elevador, Jay corrió pero no me alcanzó, en cuanto él llegó se cerraron las puertas.

Llegué al segundo piso e iba tranquilamente caminando hacia mi habitación cuando vi a Jay corriendo hacia mí, provocando que sintiera miedo y risa a la vez, así que corrí lo más rápido que pude.

- ¡Yaa! déjame ya Jay —decía mientras corría y reía a la vez—.

Jay: No hasta que pagues lo que me acabas de hacer.

- No te hice nada, no seas llorona.

Jay: Detente ahí pequeña mocosa.

- ¡Que no! Ya déjame Jay —dije haciendo berrinche—.

En eso al dar la vuelta choqué con alguien haciendo que me cayera y esa persona también. Jay paró en seco y abrió sus ojos como si de un fantasma se tratara.

Mire hacia la persona y mis ojos también se abrieron, en serio, no le tengo miedo a nada pero a esto sí que le tengo demasiado miedo,estamos en problemas.

Mamá: ¡AGH! ¿QUÉ ESTÁN HACIENDO A ESTAS HORAS CORRIENDO, EH? YA ESTÁN GRANDES PARA ANDAR CON SUS COSAS.

Mamá: Jay tú eres el más grande y sales con esto —lo apuntó muy enojada— ven y ayúdame, niños groseros.

Jay la levantó y también me ayudó, ambos nos quedamos pegados a la pared como cachorros tristes.

Mama: ¡Aghh¡ luego están con sus caras de perritos tristes ¿quién empezó todo? —se cruzó de brazos—.

Ambos nos apuntamos el uno al otro.

- ¡QUE MENTIROSO ERES JAY!

Jay: CLARO QUE NO, FUISTE TÚ LA QUE COMENZÓ TODO, MENTIROSA.

-ESO NO ES CIERTO —le di un golpe en la cabeza—.

Jay: AHHH, PEQUEÑA NIÑA SALVAJE TE VOY A MA...

Mamá nos miraba enojada y a la vez se quería reír de ambos.

Mamá: ¡YA BASTA!

Ambos la miramos asustados y bajamos la cabeza.

Mamá: Por Dios, ya están grandes como para que anden con esas cosas. Son hermanos y tienen que respetarse, aquí no importa quién es el mayor y quién es la menor, ¿quedó claro?

Ambos: Sí mamá.

Mamá: Ahora discúlpense.

Nos miramos y nadie dijo nada.

Mamá: ¡Ahora!

Jay: Perdón, ¿okey?

Asentí y no dije nada.

Mamá: También tú t/n.

Sólo miraba pero no quería decirlo.

Mamá: ¡Ya, discúlpate con Jay!

- ¡Aghhh! Perdón —dije bajito—.

Jay: ¿Qué?

- Que Perdón.

No me escuchaba casi nada y mi mamá a pesar de según estar enojada vi que en su rostro tenía una pequeña sonrisa.

Jay: No te escucho t/n.

- ¡Aghh! QUE PERDÓN NIÑO, PERDÓN.

Se río de mí y mamá también lo hizo.

-No es gracioso.

Mamá: Bien, buenos niños. Ahora dense un abrazo.

- ¿Qué?

Mamá: Lo que escuchaste niña.

- ¡Ash!

Jay me jaló y me abrazó. Es un tonto, pero así lo amo. Nos separamos y mamá nos dio un beso a cada uno y se fue a dormir.

Jay: Pequeña pulga.

- ¿Qué?

Jay: Que agresiva, por eso no tienes novio.

Rodé los ojos y él volvió a hablar.

Jay: Está noche dormiré en tu cuarto como en los viejos tiempos.

- Nop.

Jay: Que sí, y no hay excusas. Lo siento Park pero ya tengo todo en tu habitación.

- Pues lo aviento por la ventana.

Jay: Atrévete y verás cómo te va.

- No te tengo miedo Park.

Jay: Ni yo a ti Park.

Nos quedamos viendo unos segundos y después me agarró como costal de papas y corrió.

- ¡Jay bájame!

Él no decía nada, llegamos hasta el cuarto y me aventó en la cama haciendo que me pegara con la cabecera.

                      ✧*:.｡. ¿TÚ?.｡.:*✧