Me estaba quedando dormida mientras este niño buscaba no sé qué cosa.
No me quise mover, de repente sentí que él se puso a un lado de mí y puso su pierna entre las mías.
Heeseung: Entonces, ¿quieres dormir?
Abrí un ojo y volteé a verlo, tenía una mano apoyada en su cabeza y me estaba observando con una divertida expresión.
- Mmm, sí quisiera pero dijiste que iríamos a un lugar divertido.
Heeseung: Pero podemos ir mañana, aún nos quedan días —dijo dándome un beso en la nariz—.
- Mmm, no sé, ¿qué quieres tú? —dije volteándome a verlo—.
Heeseung: ¿Yo? yo sólo quiero quedarme aquí todo el día contigo.
Arrugué la nariz de forma tierna y le di un beso en sus labios.
Heeseung: Pero si quieres descansamos un rato y más tarde vamos a dar un paseo por la orilla del mar, ¿sí?
Asentí y me abrazó, así nos quedamos unas horas ya que nos quedamos dormidos. Al despertar eran las 4:25, me paré lentamente sin despertar a Hee y fui hacia el balcón.
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Se veía muy bonito y el sentir la brisa recorrer por todo mi cuerpo se sentía genial, estuve así durante unos minutos cuando sentí que Hee me tomó por cintura y posando su mandíbula en mi hombro.
Ninguno dijo nada, sentía su respiración, después él me volteó y me dio un beso en los labios, sentí bajar sus manos. Sí soy sincera me sentía algo neviosa pero me gustaba aquella sensación. Después Hee se separó algo nervioso y me observó unos segundos.
Heeseung: Mmm, ¿quieres ir a comer algo?
Asentí y me tomó de la mano para ir hacia el restaurant del hotel.
Mesero: ¿Qué desean ordenar?
Pedimos nuestros platillos y el chico se retiró.
- Amor, ¿te acuerdas que me querías decir algo desde hace rato?
Heeseung: No, no lo recuerdo, ¿por qué?
Sabía que estaba mintiendo, ya que se puso algo nervioso y aparte de eso comenzó a jugar con su deditos.
- Mmm, bueno. No por nada, sólo tenía curiosidad.
Heeseung sonrió y dijo que si más tarde se acordaba me diría.
Heeseung: Oye, qué crees que sea nuestro sobrinito, ¿niña o niño?
Me reí siendo que Hee desde que supo que Ash está embarazada dice que es niño y él lo dice afirmando.
- Considero que será niño.
Heeseung: ¡Verdad que sí! Yo sé que será niño —reí anre su tierna reacción—.
Llegó aquel chico con nuestros platillos y nos pusimos a comer.
- Cariño, por cierto, ¿qué fuiste a buscar al hotel?
Heeseung: Cierto, fui por la cámara y a tomarle foto a unos papeles que me traje por error de la empresa.
- Ahhhh, okioki.
Heeseung sonrió y seguimos comiendo, después cada quien pidió un postre, yo pedí un brownie gigante lleno de chocolate, unas cerezas y un polvito blanco, Hee pidió un pastel de chocolate con moras y fresas.
Heeseung: Esto está delicioso, ¿quieres?
- Síp.
Me dio y sí que estaba delicioso acto seguido le di del mío.
Luego de terminar fuimos a caminar por la orilla del mar, eran las 8:25, ya se encontraba aún más oscuro y no había casi nadie. Nos paramos unos minutos a tomar fotos y sacarnos unas cuantas a nosotros.
Heeseung: Tn, ¿qué harás cuando termines la Uni?
- Tal vez me quede en Seúl o me vaya a alguna de las dos empresas que tenemos, ¿y tú?
Heeseung: Me quedaré en Seúl, no quiero irme a LA, además —se quedó callado unos segundos— No me gustaría separarme de ti.
Aquello que dijo al final me hizo sentir bien y si soy honesta tampoco quisiera separarme de él pero la decisión de quedarme en Seúl o irme dependería de muchas cosas.
Heeseung: No sé qué pasará en unos años pero sé que quiero estar a tu lado y si después de que termines la carrera te vas a Seattle o aquí podemos llevar una relación a distancia, ¿no crees?
- Para ser honesta, tampoco quisiera alejarme de ti, y pase lo que pase en un futuro siempre estaremos juntos, ¿oki?
Me miró y levantó su dedo meñique, reí por su tierna acción e hice lo mismo.
Heeseung: Si rompes la promesa tendré que mocharte el dedo —sonrió—.
- Síp, pero verás que no la voy a romper y si tú lo haces atente a las consecuencias.
Ambos reímos y me abrazó.
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A la día siguiente tal y como Hee lo prometió fuimos al lugar lleno de brincolines y más cosas divertidas, estuvimos ahí casi 4 horas, después de eso regresamos al hotel y cada quien se metió a bañar para bajar a cenar.
Cenamos y ya era algo tarde, eran las 10:40 cuando volvimos a la habitación yo me quedé en la cocina y Hee se metió al cuarto, cuando entré lo vi en el balcón recargado en aquella cosa de cristal. Realmente no sé cómo se llama, pero es la cosa que está como protección de vidrio.
Me acerqué hasta él y lo abracé por la espalda posando mi cabeza en su espalda.
Estuvimos así unos minutos cuando él se volteó y tomó mi mandíbula levantándola lentamente.
Heeseung: Eres tan hermosa.
Me sonrojé y me besó de una manera diferente, el beso cada vez era más profundo y el nivel de intensidad subía, el ambiente se puso muy diferente.
Sentí una de sus manos subir lentamente por mi espalda y la otra la puso en mi cadera para así acercarme más hacia él. Entre el beso escuché un jadeo por parte de él y eso me puso de una manera que no sé explicarlo. Nos separamos por falta de aire pero a lo segundos juntamos nuevamente nuestros labios. Hee me levantó e hizo que enrollara mis piernas en su espalda, después de eso puse mis manos en sus cabeza y él pasó una mano en la parte baja y con la otra acariciaba mi dorso.
Caminó hasta la habitación a pasos torpes y me recostó en la cama con mucha delicadeza, nos miramos unos segundos y nos volvimos a besar.
Cada vez todo era más intenso y ambos comenzamos a sentir demasiado calor, Heeseung retiró mi blusa con delicadeza y eso hizo que me encogiera un poco, para ser sincera me daba un poco de vergüenza.
Heeseung: Cariño, si no estás lista no te voy a obligar —dijo de una manera muy dulce—.
Negué haciéndole ver que podía continuarr, me sonrió y me besó con mucha delicadeza, después besó mi cuello dejando una pequeña marca, se me escapó un jadeo y eso pareció gustarle aún más.
