Han pasado tres meses desde nuestra grandiosa boda, les contaré un poco acerca de la luna de miel; Cuando llegamos a los Cabos lo primero que hicimos fue bañarnos y luego dormir lo que restaba del día, a la mañana siguiente fuimos a explorar varios lugares y a decir verdad eran hermosos, durante el mes que estuvimos ahí hubo mucha pasión y besos y siendo una pareja de recién casados ya sabrán lo que pasó durante ese mes. Tristemente todo lo bueno tiene un fin, ninguno quería irse y queríamos seguir ahí, pero después recordamos que iríamos a Italia y se nos olvidó de inmediato.
Luego de otras largas horas por fin llegamos a Italia, algo que más amamos son las estrechas calles, la forma en que hablan y visten. El hotel donde nos quedamos era bastante grande y daba unas hermosas vistas panorámicas, fuimos a varios lugares, comimos pizza a más no poder, pasta hasta reventar y muchas comidas típicas de ahí. Un mes antes de venirnos a ambos se nos subieron bastante las hormonas que pasó lo que tenía que pasar; Sentía sus dedos tocar todo mi cuerpo, cada beso y cada caricia era con delicadeza pero a la vez había lujuria, cada embestida y cada palabra por parte de ambos se sentía bien, por mi parte posaba una mano en su linda cabellera y con la otra en su espalda llevándose unos cuantos rasguños que lo hacían soltar varios jadeos haciendo que cada vez lo deseara más.
El último mes disfrutamos explorando todo, incluso ya no nos queríamos regresar a Corea. Sin embargo, teníamos que hacerlo.
EN LA ACTUALIDAD:
Me encontraba en el baño de mi oficina con un Heeseung sosteniendo mi largo y brilloso cabello mientras vomitaba lo que había comido hace unos cuantos minutos, al terminar me puse a llorar como una niña pequeña y es que si soy honesta odio vomitar, es lo peor que me puede pasar.
Mi querido esposo me levantó con delicadeza para después envolverme en un tierno abrazo, nunca dijo nada y sólo daba pequeños besos en mi cabeza. A los minutos nos separamos y me lavé los dientes. Siempre tengo cepillos y pastas para cuando comía en la oficina.
Cuando salimos me arrojé al sillón que tenía a mitad de la oficina, no quería oler nada ni comer.
Heeseung: Amor, debemos de ir al doctor, esto ya no me está gustando para nada.
- Lo sé, y si el ramen que comimos hace cuatro días se me quedó pegado y se me está pudriendo ahí mismo
—dije sin ganas— ¿y si me muero?Heeseung abrió los ojos y negó varias veces.
Heeseung: Princesa no pienses eso, a lo mejor y sólo se te pegó y está haciendo una reacción algo fuerte.
Me dijo con una tierna sonrisa en su rostro para después darme un abrazo.
Heeseung: Ahorita mismo le hablaré al doctor de la familia y le diré que te consulte hoy mismo.
Asentí y me quedé en sus piernas, me encontraba fatal, mi piel estaba pálida, vomitaba cada que comía o a veces de la nada, había veces en las que me encontraba muy cansada sin siquiera hacer algo y casi siempre traía sueño, ¿será mi fin?
Me estaba quedando dormida cuando Hee me dijo que iríamos al doctor ahora mismo y no quería ni moverme.
Heeseung: Si no te levantas te tomaré como costal de papas y no creo que quieras que todos tus empleados te vean de esa manera.
- ¡Agh! ¿y por qué tuviste que sacarla ahora mismo? —dije con un puchero—.
Heeseung: Porque entre más pase el tiempo esto puede empeorar y lo que menos quiero es que mi esposa termine casi muerta porque es una niña caprichosa que no quiere ir al doctor y desde hace días le dije que fuéramos.
Me sentí mal por lo que me había dicho, así que de la nada comenzaron a salir lágrimas y cuando Heeseung se dio cuenta abrió inmediatamente sus ojos y me abrazó quitándome algunas lágrimas que salían.
Heeseung: No amor, perdóname, no quise hacerte llorar, por favor perdóname —dijo preocupado—.
- Pero, ¿por qué me hablaste así? ¿qué hice mal? —dije entre sollozos—.
Heeseung: No princesa, tú no hiciste nada malo, sólo que me preocupo mucho por ti y no quiero que nada malo te pase. Perdóname, ¿sí? —dijo levantando mi rostro y juntando su nariz con la mía—.
Hice un ligero puchero y me sonrió dándome un abrazo.
- Esta vez te perdonaré, así que la próxima no vuelvas a hablarme mal.
A decir verdad jamás me habló mal pero me sentí mal y por eso lloré. Hee tomó mi mano y bajamos hasta llegar a la entrada principal de aquella gigantesca empresa que cuando llegamos ya nos tenían ahí el auto, agradecimos y Hee tomó dirección hacia el hospital.
Llegamos y el doctor nos estaba esperando afuera para vernos, nos saludó y mientras íbamos al consultorio iba platicando de varias temas con Hee; Llegamos al consultorio y comenzó a hacerme preguntas que desde cuándo andaba así, que había comido y todo eso.
Doctor: Entonces, comiste ramen y desde ese día tus síntomas se han presentado con frecuencia, ¿verdad?
Asentí y volvió a hacerme otra pregunta.
Doctor: Tn, ¿cuándo fue tu última regla?
- ¿Mi última regla?
Doctor: Así es.
Me quedé pensando ya que no recordaba cuándo lo fue, así que saqué mi celular y vi el calendario dándome cuenta que tenía unas cuantas semanas de retraso.
- Mmm, pues, hace casi dos meses.
Doctor: ¿Dos meses?
- Sí, se suponía que hace semanas llegaría pero —hablé nerviosa— hasta ahorita no he reglado.
Heeseung miraba y escuchaba con atención, sentí que puso una mano encima de la mía y la acarició.
Doctor: Bien, recuerdo que la última vez que tuviste un retraso los estudios arrojaron que una hormona no andaba bien. Te mandaré a hacer estudios y en cuanto los tenga les hablo, ¿sí?
Asentimos y mientras llegaban con el equipo para realizarme aquellos análisis nos explicó varios factores y varios posibles resultados, tanto a lo del ramen dijo que probablemente sería una infección, pero que después de los estudios diría con exactitud lo que sería. Casi moría del miedo, las agujas son mi mayor miedo pero de no tener a mi gran esposo a un lado de mí sosteniendo mi otra mano y rascando suavemente mi cabeza ya habría salido corriendo de aquí.
Doctor: Listo, en unas horas tendré los resultados y les hablo, ¿okey? Si van a comer no coman ramen, por favor.
Nos reímos y salimos dando las gracias, fuimos a comer unos brownies mientras hacíamos tiempo, ya que al señor Lee se le había antojado un brownie con mucho chocolate y trozos de mora y una cereza, se me hacia agua la boca mientras Hee decía lo que quería, así que fuimos a aquel lugar.
Al entrar al establecimiento mi cuerpo deseaba con ansias todo lo que veía, nos sentamos y una chica nos atendió amablemente, al decirle lo que queríamos se retiró y nosotros nos pusimos a conversar un rato. Poco más tarde llegó la chica con nuestros frappés y brownies y nos pusimos a comer, estuvimos ahí durante casi 2 horas cuando el doctor Park nos llamó diciendo que ya tenía los estudios.
Llegamos y nos sentamos para después él reír y decirnos lo que tenía y si iba a morir o no.
Doctor: Bien, Tn, no vas a morir, ¿okey?
Reímos y me sentí más aliviada, aún seguiría más años con mi Hee.
Doctor: Sin embargo, todo lo que me decías hubo relación al diagnóstico
—dijo muy feliz— No hay ninguna hormona alterada, no hay ninguna infección en el estómago.El doctor Park se quedó callado unos segundos y en nuestros rostros hubo mucha confusión. Entonces, ¿qué tenía?....
✧*:.。. ¿TÚ?.。.:*✧
ESTÁS LEYENDO
¿TÚ? / Lee Heeseung.
Aléatoire¿TÚ? -dije incrédula. 100% Mía, prohibido alguna copia o adaptación. 𝓘𝓷𝓲𝓬𝓲𝓸 : 28/11/2022 𝓕𝓲𝓷𝓪𝓵 : 25/12/2022 "𝙴𝚜 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚞𝚗 𝚏𝚊𝚗𝚏𝚒𝚌, 𝚗𝚘 𝚋𝚞𝚜𝚌𝚘 𝚍𝚊ñ𝚊𝚛 𝚕𝚊 𝚒𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗 𝚍𝚎 𝚗𝚒𝚗𝚐𝚞𝚗 𝚒𝚍𝚘𝚕"🍃