¿TÚ? / Lee Heeseung.

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La fiesta terminó alrededor de las 3:30, Hee se iría a dormir a mi casa, así que yo me fui con él y mis padres aparte. Estuvimos platicando de algunas cosas hasta que llegamos.

Heeseung: Tengo hambre —hizo un puchero—.

- ¿En serio? Comiste hace casi tres horas —reí—.

Heeseung: Es que yo no hablo de comida —guiñó un ojo—.

Cosa que hizo que me pusiera bastante roja y él riera.

Heeseung: No te creas princesa, en serio tengo hambre —sonrió—.

Me reí algo nerviosa y le dije que ahorita le hacía algo de rápido. Llegamos a la cocina y le pregunté que qué quería.

- ¿Qué se te antoja?

Puso una cara dándome a entender que quería algo más que comida.

- ¡Yaa! Te estoy diciendo bien — sentí arder mi cara—.

Heeseung: Mmm, no sé, ¿qué podríamos hacer a esta hora?

- No sé —mordí mi labio inferior mientras pensaba—.

Después de unos cuantos minutos de decidir prefirió agarrar galletas con leche.

Heeseung: ¿Quieres?

- Nop.

Heeseung: Oye, estuve viendo y compraré un departamento junto al Río Han.

- Nice, estaría increíble.

Heeseung: Síp —se quedó callado unos segundos— Pero no quiero ir solito.

Levanté una ceja.

- ¿Cómo?

Heeseung: Sí, ¿te irías a vivir conmigo?

Eso sí que no me lo esperaba, se imaginan.

- ¿Hablas en serio? —dije muy asombrada—.

Heeseung: Más que en serio, alguien de mi equipo estuvo dándome opciones y vi el departamento perfecto para vivir juntos, sé que aún es muy pronto pero sé perfectamente lo que quiero.

Heeseung: Así que, ¿aceptas irte a vivir conmigo?

Estaba muy emocionada y es que, ¡Ahh!.

- por supuesto , primero tendríamos que hablar con mis papás, pero dudo mucho que no nos dejen.

Heeseung: Por eso no te preocupes princesa, hace unos días hablé con ellos y aceptaron.

- ¿Qué? ¿y accedieron así de rápido?

Heeseung asintió y estaba que no me lo creía.

Heeseung: Bueno, primero tu papá me hizo un interrogatorio, después me amenazó y al final aceptó.

- Lo siento mucho —reí apenada—.

Heeseung: No, no, está bien, creo que sí yo tuviera una hija sería igual.

Nos reímos un rato y le dije que sí me iría a vivir con él con la condición de que yo ponía la mitad del costo de aquel lujoso departamento. Sin embargo, dijo que no, que todo estaría a mi nombre y que no pagaría nada, genial ¿no?

Nos fuimos a la habitación y caímos en un sueño profundo.

A la mañana siguiente fuimos a ver el departamento y sí que estaba hermoso, al terminar de verlo Hee les dijo que sí lo compraría. Siendo honesta del resto de la compra se encargaría alguien más y Hee sólo pagaría.