Después de cenar fuimos a su cuarto para ver unas películas, llevábamos varios snacks y algunas bebidas.
Heeseung: ¿Mi cuarto o la sala de cine?
- Tu cuarto.
Heeseung: Lo sabía niña.
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Heeseung: Haremos un piedra, papel y tijera para ver cuál gana, ¿va?
- Va, pero si gano yo tendrás que verla sin respingar, ¿va?
Heeseung: Bien —aceptó de mala gana—.
Jugamos tres de dos y él ganó.
Heeseung: Perdedora.
- Te dejé ganar Lee, ni te emociones.
Heeseung: Seguramente Park.
Como él ganó puso una película romántica, a decir verdad no soy alguien que le agrade ese tipo de películas pero como perdí me tenía que aguantar.
A mitad de la película ya me encontraba aburrida así que decidí aventarle una palomita.
Me volteó a ver y también me lanzó una y así fue como comenzó una pequeña batalla, al final terminamos quitando esa película y pusimos una de acción.
Y así fue como pasamos toda la noche, fue muy divertido.
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NARRADOR OMNISCIENTE:
Mientras los pequeños Heeseung y Tn se divertían viendo películas y diciendo una que otra cosa, en otro lado de Seúl se encontraban Jeonghan y Stormi, han estado durante un largo tiempo en el parque de diversiones cuando Jeonghan decidió llevar a la pequeña Jeon a su casa. Llegaron a casa de Yoon y se percataron de que la casa estaba totalmente sola, ni siquiera Ashley se encontraba en la residencia.
Subieron a la habitación de él y se pusieron a conversar un rato pero algo cambió en ambos e hizo que su temperatura corporal aumentara, comenzaron a besarse apasionadamente. Después de aquellos besos apasionados ya sabrán lo que pasó a continuación, así que para no ser tan explícita se los dejo a su imaginación.
"Aclaro, esto que escribí es parte de una continuación más adelante, I hope que estén disfrutando mucho esta historia, los tqm".
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Regresando con Hee y Tn.
Eran las 12:00 am. cuando ya me estaba muriendo de sueño, le dije a Hee que si me llevaba a casita.
Heeseung: ¡Ay! no quiero que te vayas —dijo poniendo una cara de tristeza—.
- Tampoco me quiero ir pero si no lo hago me van a regañar.
Heeseung: Bueno, vámonos —dijo tomando suavemente mi mano—.
Llegamos a mi casa y nos despedimos, junté nuestro labios dándonos un largo y lindo beso.
