Me desperté gracias a ruidos provenientes de la sala común de la cárcel, pero noté que algo no iba bien, no me encontraba como ayer, estaba mareada y con náuseas, no me había sentido así de mal hace años.
Bajé corriendo donde estaban todos para así poder ir al baño.
-Ey Dalia,¿estás bien?.-Me preguntó Maggie.
-¡Dalia!.-Gritó Glenn asustado.
Yo no les hice caso y fui lo mas rápido que pude a los aseos, me agaché en un WC y comencé a vomitar, de repente sentí como alguien recogía mi pelo en una coleta.
Al terminar, tiré de la cadena y escuché esa voz tan conocida.
-¿Has acabado?.-Preguntó el ballestero.
-Por ahora.-Intenté recomponerme y ponerme en pie.
-Joder Dalia, estás pálida y ardiendo.-Posó su mano en mi frente.
-Ya, ya me he dado cuenta.-Perdí el equilibrio y me tambaleé hacia un lado.
Por suerte el ballestero me agarró en brazos y me llevó a la sala común.
-Hershel, ¿dónde está hershel?.-Preguntó Daryl de forma inquieta.
¿Por qué actuaba como si le importara lo más mínimo?
-¿Qué le ha pasado a Dalia?.-Carol se acercó hacia nosotros.
-Joder necesito a un puto médico.-Exigió el castaño sin paciencia.
-Iré a buscarlo.-Maggie corrió fuera lo más rápido que sus piernas le permitían.
Noté como Daryl subía las escaleras y se acercaba a mi celda para así acostarme en la cama e irse corriendo abajo.
En un par de minutos vi como traía paños con agua fría y me depositaba uno en la frente.
-¿Porqué?.-Pregunté sin fuerzas.
-¿Porqué que Dalia?
-¿Porqué me has ayudado en el baño y ahora con esto? No te entiendo.
-Estás volando de fiebre, no te voy a dejar así.
-¿Dónde está la enferma?- Preguntó Hershel acompañado de sus dos hijas.
-Daryl, puedes retirarte.-Hershel, le hizo un gesto para que se fuera y este le obedeció a regañadientes.
-¿Qué sientes Dalia?.-Beth parecía preocupada mientras hablaba conmigo.
-Mareo, mucho mareo, tengo náuseas, me duele todo el cuerpo, tiemblo y me duele la cabeza como la mierda.
-A ver cielo, tienes muchísima fiebre, Maggie ves a por antibiótico, y tú Dalia, no hagas el esfuerzo de nada, tienes que descansar, parece una gripe así que con reposo se te pasará. Pero no podrás ver a nadie, puedes contagiar y no nos haría bien aquí.
-Vale Hershel, me ayudas mucho.-Ironicé.
-Toma el antibiótico y el agua cariño.-Hershel ignoró mi comentario.
-Ahora intenta dormir.
-Vale.-Me acomodé en la cama y en menos de que Hershel saliera de la habitación ya me había dormido.
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