𝐒𝐂𝐀𝐑𝐒 - 𝐝𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐝𝐢𝐱𝐨𝐧

29. a baby?

Trencé mi cabello y lavé mis dientes, me puse la chaqueta e hice la mochila, agua, cuchillos, latas de comida y unos chocolates que Daryl me había traído de la expedición del otro día.

Colgué esta en mis hombros y bajé las escaleras, Merle se encontraba allí mientras limpiaba y afilaba sus cuchillos.

-¿Dónde está Daryl?

-Se fue con hace unas horas.

-¿Ha salido?

-No, estará con alguien por ahí.

-Bien, iré a ver.

-Cuidado en la expedición, morenita.

Caminé hacia él y besé su mejilla.-Sabes que siempre lo tengo.

Cerré la puerta detrás de mí y llamé a la de la casa de mi amiga, igual estaba allí.

Carol me abrió la puerta, al verme, una sonrisa se posó en sus labios.

-Hola cariño.-Me envolvió en un abrazo que me llenó por completo.

-¿Cómo estás?

-Genial Dal, pasa porfavor.

Entré en la casa de esta y un olor a masa de galletas entraba por mis fosas nasales.

-Carol, tus galletas son las mejores.

-He hecho una bandeja para ti, bueno, hemos.

Le miré extrañada, ¿cómo que hemos?.

Pasamos a la cocina y al fin vi de quien se trataba.

Corrí hacia él y le abracé con fuerza.-Has sido tú...

-Carol me ha dado la receta. Te comportas como una niña pequeña a veces y me reclamas galletas así que he aprendido a hacerlas.

-Gracias, Daryl.

-Tienes que irte ya, ¿verdad?

-Si, me estarán esperando

-Te esperamos para comer, ¿viene la peque al final?

Sonreí al escuchar eso.- Si, claro que viene.

-Le diré a Merle que haga más macarrones.

-Adios Dixon.

Posé un beso sobre sus labios y abracé a Peletier, esta nos miraba sonriente.

-Ten mucho cuidado,niña.

Asentí y salí de la casa feliz, que bien despertar había tenido.

Abraham y Rosita se encontraban hablando delante de mi casa.

-Hey.

-Hola cielo.-La morena y yo nos abrazamos.

-¿Qué tal?.-Choqué mi puño con el del pelirrojo.

-¿Adónde vas?.-Preguntó este.

-He quedado con Enid y Sab para salir un rato por el bosque.