34. the letters

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Alguien movía mi brazo con delicadeza mientras acariciaba mi cabello. Abrí los ojos y vi a Sabrina sentada al borde de mi cama.

- Buenos días, Dal.

Me incorporé y la abracé.- Buenos días, cielo.

- Mamá, están aquí. - Susurró con rabia.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo por lo que había pasado días atrás, me levanté de inmediato.

-Me visto y voy. Espérame en la sala.

- No tardes mamá.- Murmuró antes de cerrar la puerta.

Se la veía asustada, lo que era normal, habían matado a su mejor amigo a sangre fría frente a ella.

Agarré una camiseta blanca junto a unos pantalones azules.

Me puse las botas negras como siempre y la agarré la bandana de Daryl, la guardé en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Sinceramente no estaba preparada para ver a los salvadores de nuevo, aún no.

Recogí mi cabello en una trenza y bajé a la sala, Sabrina me esperaba allí mientras movía su pierna de forma impaciente.

Asintió y nos dirigimos hacia la puerta.

- Menuda mierda.

Negué.- No iban a venir hoy, ¿qué coño hacen aquí?.

Y ahí es cuando lo vi, con ese maldito bate, sonriendo como si no le importara una mierda nuestra situación, y así era, no le importábamos ni un mínimo.

Abrió los brazos con burla. -Joder. Estáis todos, genial. - Anunció con sarcasmo.

Mi mandíbula se tensó al escucharle y unas ganas de dispararle se hicieron presentes en mi.

-Dwight, sácale. - Le indicó al rubio que se encontraba junto a él.

Ruby, Isaac, Maggie y Carl se acercaron hacia nosotras, me puse delante de todos.

Vi como sacaban a Daryl de la furgoneta, mi cuerpo se heló al instante, llevaba lo que parecía un uniforme con una "A" pintada de color naranja, tenía la cara llena de magulladuras y sangre.

Ruby tocó mi hombro con delicadeza.-Vámonos de aquí.

Me deshice de su agarre y tapé mi boca con ambas manos mientras sollozaba y lágrimas caían de mis ojos de forma desconsolada.

Mi espalda chocó con el torso de Sabrina, esta me agarró por la cintura y me deslicé hasta caer rendida al suelo junto a ella mientras lloraba con más intensidad.

Esta acariciaba mi cabello mientras dejaba besos en este, noté como unas de sus lágrimas caían sobre mi cabello.

Negan y sus tres acompañantes, entre ellos mi novio se acercaban hacia nosotras.

Este se agachó para quedar a nuestra altura.- Vaya,Dalia, ¿cómo estás cariño?

-Déjala, hijo de puta.-Escupió sabrina.

-A la próxima te mataré, preciosa.

Esta se levantó de inmediato acercándose hacia Negan y apoyó su frente en el cañón del arma.

- Hazlo.

Me incorporé al escuchar como mi padre cargaba la pistola y me interpuse entre ellos.

- A mi hija no.- Murmuré con voz entrecortada.

Me miró sorprendido antes de soltar una risa. -Vaya, parece que soy abuelo y no me había enterado.

Este abrió sus brazos mirándome.

𝐒𝐂𝐀𝐑𝐒 - 𝐝𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐝𝐢𝐱𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora