𝐒𝐂𝐀𝐑𝐒 - 𝐝𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐝𝐢𝐱𝐨𝐧

20. scars

Llegamos al lago, íbamos a practicar en los árboles de allí, a Daryl le parecía más seguro antes que salir al bosque directamente.

El ballestero se sentó a la sombra de un árbol mientras colocaba las flechas en el arma.

Me senté junto a él.-¿Cómo aprendiste a usar la ballesta?

-Mi padre era cazador antes de meterse en sitios de strippers y de engancharse a las drogas, Merle heredó su ballesta y cuando yo crecí me la cedió a mi, es la que tengo ahora. -La levantó.-Cuando era más joven tenía que comer como fuera, mi viejo nunca estaba en casa y cuando venía solo perdía el jodido juicio y me pegaba, jodiendome el día. Merle cuando tuvo la mayoría de edad se fue a vivir por ahí.

Me acerqué hacia él y besé su frente.-Lo siento muchísimo Daryl, de verdad, haría todo lo posible para borrar ese recuerdo de tu padre.

-Pasó hace mucho.-Agarró mi mano.- Vamos, levanta.

Nos pusimos de pie y comenzamos con la clase.

-Voy a hacer una marca en ese árbol.-Señaló en el que nos habíamos sentado y con su cuchillo realizó una "X".

Observaba con la precisión que realizaba el trazo en este.

Se acercó y cogió la ballesta que anteriormente había dejado en el suelo.

-Bien, está ballesta pesa alrededor de cinco kilos.-Levanté las cejas, no me parecía tan pesada.-Ven aquí.-Me posicioné a su lado.

Daryl agarró mis caderas poniéndome de espaldas a él mi piel se erizó al instante.

-Coge el arma por la parte de atrás y por debajo.-Lo realicé.-¿Notas el gatillo?

-Si.

-Observa por la mirilla y apriétalo cuando estes lista.

Al hacerlo la ballesta se desvió hacia un lado y no le di al blanco.

-Inténtalo de nuevo.-Este se alejó de mi.

Cargué la ballesta y la agarré con fuerza para que no se cayera como me había pasado.

Apreté al gatillo manteniendo el equilibrio y esta vez di en la diana.

Agarré el asa de esta y la dejé caer mientras la sujetaba con una mano.

-Es fácil.-Escupí con superioridad.

-Ya veremos cuando lo intentes con caminantes.-Me quitó la ballesta de las manos y la tiró al suelo lejos de donde estábamos.

-¿Qué haces?

Me miraba seriamente mientras se acercaba más a mi rostro.

Enterró sus manos en mi cabello mientras besaba mis labios.

Me quité al instante.

-¿Qué haces Dalia?

-Ven a por mí.-Bromeé.

-No voy a jugar a mierdas.

-Adiós Dixon.

Comencé a correr cerca de la orilla del lago, había barro por lo tanto evitaba los charcos.

Daryl corría junto a mí intentando pillarme, no lo conseguía pero sabía que lo hacía a propósito, él era mucho más rápido que yo.

De repente escuché como los pasos de Dixon se detenían así que miré hacia atrás. Sus pantalones estaban llenos de barro, le había salpicado sin darme cuenta.

Fui hacia él lo más rápido posible.

-No quería salpicarte.

-Vamos a casa.-se dirigió hacia su ballesta y la puso en su espalda.