Desperté gracias a la alarma que había dejado la noche anterior, me levanté con una sonrisa ya que era el cumpleaños de la niña más preciosa que había conocido y sabía que este cumpleaños lo iba a disfrutar mucho.
Me vestí, una falda de tubo negra que llegaba a la mitad de mis muslos, una camiseta blanca corta llegaba a la altura de mi ombligo, unos botines con tacón y la chaqueta de cuero por encima.
Agarré el regalo para Sabrina y el maquillaje, lo guardé en una mochila y fui hacia su casa.
Rosita abrió la puerta con una sonrisa.
-Hola Rosita.
-Hola cariño, vas preciosa.
-Tú igual, ¿la cumpleañera está despierta?
-No, vamos a despertarla.
Ruby, Aria, Enid, Rosita, Marco, Isaac, Abraham y Eugene subimos a la habitación de la pequeña.
-¡Feliz cumpleaños, Sabrina!.-Gritó Liam
Esta sonrió y se levantó para abrazar a su hermana. - Feliz cumpleaños, cariño.
La pelirroja dio unas pequeñas palmadas. - Bien, ahora nos quedaremos las chicas, mientras que vosotros esperáis abajo. - Comenzó a empujarlos hacia la puerta con ayuda de Aria.
- Esto es sólo de chicas.
Todos salieron dejándonos a las seis solas. Le empujamos hacia una silla y está nos miró extrañada.
- ¿Qué estáis tramando?
Nos miramos entre sí y soltamos una gran carcajada.
(...)
-No te muevas, Sabrina.-Reproché mientras le aplicaba el brillo de labios. Cuando terminé, me separé con una sonrisa.
- Estás preciosa.- Le acerqué a un espejo para que se mirara en él, esta sonrió inconscientemente.
- Vamos, una sorpresa te espera bajo.-Dijo Ruby emocionada.
Todas bajamos las escaleras.
El grupo entero se encontraba ahí. Sabrina corrió hacia los brazos de Carl.
Me dirigí hacia Daryl y este rodeo mis hombros con su brazo para así acercarme a él.
-La has puesto muy guapa.
-Lo sé.
Este suspiró.-Que creída eres.
-Y tú que imbecil eres.
-Anda ven aquí.-Me envolvió en un abrazo mientras acariciaba mi cabello.
-Esta tarde voy a estar con las chicas, vamos a hacer una fiesta.
-No bebas mucho.
-Es una fiesta, ten claro que voy a beber lo que se me antoje.
-Iré a por ti, irás más borracha que Merle.
-No, ya iré yo a casa.
-Iré a recogerte a la puta casa.
-Está bien, no me apetece discutir.
-Hey se llevan a tu niña.-Daryl señaló a Sabrina.
Vi como el vaquero se llevaba a Espinosa hacia la cocina donde había dejado su regalo.
Agarré la mano de Dixon y les seguimos.
Sabrina abrió el paquete con curiosidad. Al abrirlo, sus ojos brillaron y parecía que en cualquier momento lloraría, me recordó demasiado a mi hermana pequeña, ella siempre disfrutaba así de sus regalos...
- Feliz cumpleaños, Sab.-Carl y la rubia se abrazaron con cariño.
Carraspee para que se separaran.
- Bien, vaquero. Me toca a mí.- Me abrí paso dándole un leve empujón a Grimes.
Le tendí un collar con la parte del Yin. — Yo tengo el Yang. — Murmuré enseñándole mi parte.
Me abrazó mientras apoyaba su mentón en mi hombro.- Te quiero, Dal.- Besé su cabeza con cariño.
- Yo también te quiero, Sab.
(...)
El ballestero y yo reímos al ver como Merle se tropezó con una línea del suelo. Hacia unas horas desde que había llegado, y no había parado de beber.
-Está muy borracho, ¿le llevamos a casa?
-Se va a poner como un loco y no quiero eso, es un gilipollas cuando bebe.
-Bueno vale.
De repente, las luces se apagaron, y vi como Maggie se acercaba a Sabrina con un pastel decorado con dieciséis velas, todos cantábamos "Cumpleaños Feliz" menos Daryl, como no.
La niña sopló las velas y todos aplaudimos y vitoreamos.
(...)
-Le encantará esta noche.-Dijo Rosita.
-Ya lo creo, va a ser su primera borrachera.-Reí.
-Está acompañada de las mejores, como no.-Tara habló con superioridad.
-¡Dalia!.-Me llamó la atención Enid.-Ayúdame con este colchón, pesa demasiado.
Me acerqué a la castaña y entre las dos lo colocamos en el sitio que quedaba.
-Gracias Dal.
-No las des Enid.
Vimos como Sabrina bajaba las escaleras con el pijama puesto.
- Si, echamos a Abraham y a Eugene de su propia casa, pero es por una buena causa. - Mencionó Aria yendo al lado de Sab.
Esta se sentó en uno de los colchones y todas formamos un gran círculo.
Abrí los ojos acordándome de algo.- Mierda, el alcohol.
Me levanté corriendo y fui hacia la cocina, en menos de un minuto ya estaba junto a las demás en la sala de estar.
Levanté la botella con una sonrisa maliciosa.
- Jugaremos a yo nunca nunca.
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Capítulo muy corto, lo sé :( pero el siguiente es increíble.
PD: me ayudaría muchísimo que los lectores votarais cada parte de la historia y comentarais ya que tardo mucho en escribir esto y me esfuerzo un montón para que la historia no llegue a gente :((