2. Instintos

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Harry styles era un Omega dedicado y a veces demasiado bondadoso. Era de esas personas que tienen una luz a su alrededor, iluminando a todos aquellos que tienen la dicha de estar cerca de él.

Algo por qué lo que Harry había destacado desde que era niño era su gran amor por los animales, Por todos y cada uno. Anne había perdido la cuenta de cuántas veces Harry llegó a su casa con algún animalito callejero cuando era niño.

Sin embargo, hace más de cinco años que no tenía una mascota. Cuando su último perro llamado nieve murió, decidió que se daría un tiempo de luto. Después, cuando comenzó su carrera de medicina veterinaria, bueno, el tiempo se le fue; era difícil mantener su beca universitaria en Canadá y cuidarse a él mismo, no podía imaginar cómo sería si se hiciera responsable de otra vida.

Pero amaba lo que hacía, amaba estudiar lo que estaba estudiando. Mantener su beca se hacía más llevadero debido a su gran pasión.

Ahora, con 21 años y dos años para poder terminar su carrera, estaba sintiéndose tan pleno como podría estar. O al menos lo estaba hasta que el profesor más estricto que tenía había tenido la bondad de avisarles de un gran e importante examen para iniciar el curso de este año.

Una gran bienvenida.

Eso es lo que mantenía a Harry pegado a su libro de texto la mayor parte del día, así había sido toda la semana. Esa noche no era diferente.

Había ido a la ciudad por suministros y de esa manera poder sobrevivir la semana sin salir de su apartamento. Su universidad era privada, una bella y clásica universidad; su ubicación alejada y el terreno boscoso que rodeada el gran campus le daban un toque mágico. 

Se encontraba conduciendo su preciado jeep azul, escuchando un pódcast que más o menos tenía que ver con uno de los temas que tenía que estudiar. Totalmente concentrado en la carretera.

El lobo canadiense es uno de los que más está presente en la vida silvestre de Canadá, por lo general suelen ser animales sumamente hábiles y fuertes. — la voz calmada de la mujer se escuchaba atreves de los altavoces. Harry trataba de guardar y procesar la mayor información posible, tanto que su ceño se fruncía hacia la carretera.

Acababa de dar vuelta en la curva para ingresar al último gran pedazo de carretera para llegar a su universidad cuando vio una mancha obscura en el camino. Harry entrecerró sus ojos para ver mejor, bajando la velocidad del auto mientras se acercaba. Una vez que estuvo a unos cuantos metros, detuvo la Jeep completamente y se bajó de un salto.

Se acercó con cautela, con pasos lentos y pocos seguros. Su cara se convirtió rápidamente en una mueca de sorpresa cuando identifico la mancha obscura.

Era un lobo.

Un maldito lobo.

Su respiración era irregular, había una leve mancha de sangre en el pavimento.

—No, no, no — dijo en un suave murmullo mientras se acercaba al casi inconsciente animal —Mierda, ¿Qué hago?

El lobo pareció reaccionar a su voz cuando levantó levemente la cabeza para intentar identificarlo. Pero no duró mucho, el gran canino cayó inconsciente a los pocos segundos, Harry apenas había logrado sostener su cabeza.

El Omega está 90% seguro que tenía que llamar a los servicios de emergencia, casi seguro. ¿Debía de llamar y decir que se había encontrado un gran lobo canadiense tirado en la carretera? ¿Y entonces qué?

Gran idiota, tú estás estudiando para ser veterinario.

Harry pareció reaccionar, bueno no es que tuviera su título, pero de algo tenía que servir, ¿No?

—Bien, sin radiografías — se quejó — tendrá que ser a la antigua. — con sus manos tanteo las costillas del lobo en busca de algún hueso roto. El lobo pareció retorcerse de dolor — lo siento, amigo.

Siguió con el proceso hasta llegar a la pata delantera de lobo, quien aun estando inconsciente, la retiro por instinto al sentir la mano presionándola.

—Rota... — Harry hizo una mueca, no podía saber si había un gran daño interno. El exterior pintaba un poco mejor, no había tanta sangre como debería y definitivamente no había grandes y profundas heridas — Vas a estar bien, lobito.

Esperaba...

Muy bien, ¿Y ahora? Debería llamar a alguien, pero su Omega le exigía, sin razón aparente o lógica, quedarse con el gran lobo café y cuidarlo.

¿Qué estaba mal con el? El instinto de una persona normal usualmente veía algo grande y peligroso y le decía que corriera en la otra dirección ¡Al parecer no el de Harry!

Ahí estaba arrodillado frente a un gran lobo canadiense y su Omega, lo único que le pedía es que se lo llevará en su Jeep y lo cuidará en su apartamento. Y bueno ... Harry era muy débil.

Miro a la Jeep a unos metros de distancia y pensó muy bien en su siguiente movimiento.

¿Cómo carajo iba a arrastrar al pesado animal al auto?

Nunca en su vida Harry se había arrepentido y alegrado tanto de una decisión

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Nunca en su vida Harry se había arrepentido y alegrado tanto de una decisión. Su Omega saltaba de alegría al ver al lobo en el piso de su apartamento. Pero a su vez, el lado humano y racional de Harry comenzaba a arrepentirse de ser tan impulsivo.

Tengo un lobo en el piso de mi apartamento. Le hice una cama a un lobo en mi apartamento.

¿En qué problema se acababa de meter?

Atendió al animal lo mejor que pudo, limpio las pocas heridas y se encargó de su pata con las cosas que tenía a la mano. Tendría que reponer sus materiales la semana siguiente, pero pensó que valía la pena.

Cuando terminó estaba cayéndose de cansancio, así que se se acostó en el sillón y cerro los ojos casi durmiendo en ese mismo instante.

Pero entonces recordó.

¿Qué mierda iba a hacer cuando el lobo despertara?

•••

(Hacerle promoción a la fic que acabo de terminar? Nah , mejor comienzo otra fic)

¿Actualizar la fic que tengo en proceso? Mejor edito todos mis proyectos anteriores

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Under the blue snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora