10. Celo

10.8K 1.6K 598
                                    



—Perdona, creo que no escuché bien — Liam tenía la incredulidad tatuada en su mirada y en su voz, pero por lo menos había dejado de gritar— ¿Acabas de decir que ese lobo es tuyo?

Bueno, ya no se podía retractar, ¿No es así?

—Lo es — confirmo de la forma más firme que pudo.

Sus músculos se relajaban al ver qué Liam no estaba gritando o corriendo como loco para alcanzar la salida.

Harry hizo una mueca preocupada cuando pensó que Liam podría estar en shock.

—Me lo encontré en la carretera. Estaba muy herido y no podía dejarlo ahí, ¿Sí?

Liam guardó silencio, presionándose el puente de la nariz para canalizar su estrés. 

—Me estás diciendo que te encontraste un lobo, ¡Un puto lobo!... ¿Y lo primero que te paso por la cabeza es que deberías traerlo al apartamento?

Liam no podía creérselo.

 No podía ser posible, su amigo Omega había metido un lobo al apartamento que compartían. Harry se había puesto en peligro... y lo peor es que no parecía importarle.

—¡No sé qué paso, te lo juro! — se excusó. La verdad es que había sido una decisión totalmente impulsiva —¡Solo... solo seguí mi instinto!

—Harry— Liam lo zarandeo— tenemos que llamar a alguien para que lo saque de aquí. Es peligroso.

No, no, no, no.

—No, por favor. Te lo suplico — Harry estaba haciendo un puchero, juntando sus manos para rogarle a Liam que lo escuchará — Te juro que Louis no es peligroso.

Liam se ablandó un poco al ver qué su amigo comenzaba a llorar.

Suspiro y miro al techo exasperado.

—Tienes que confiar en mí, ¿Por favor? — Harry lo intento una última vez — Deja que te conozca, vas a ver qué es totalmente inofensivo.

Milagrosamente, y para suerte de Harry, el Omega tenía algo. Algo que inspiraba confianza, además de que Liam lo veía como un hermano menor y tenía esa constante necesidad de complacerlo.

Asintió levemente.

Una pequeña voz en su cabeza le gritó que se iba a arrepentir, pero decidió ignorarla cuando la cara de Harry se iluminó en felicidad.

—¿Sí?—grito feliz — ¡Louis, ven aquí!

Al menos Liam podía confirmar que el gran animal era obediente, pues este no tardó en aparecer por el pasillo después de que Harry lo llamo.

Lucia intimidante. Terriblemente grande e intimidante. Liam podía sentir sus piernas temblar cuando el lobo se sentó frente a él, simplemente observándolo.

Casi se desmaya cuando vio que el lobo le llegaba casi a la cintura.

Casi se desmaya cuando vio que el lobo le llegaba casi a la cintura

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Under the blue snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora