Ninguno de los estaba completamente seguro de como habían llegado a la situación en la que se encontraban.
Harry recordaba levemente como después de salir de la casa de la mamá de Louis esa tarde, habían ido directamente al hotel e inevitablemente, habían comenzando a besarse en el elevador después de provocar un gran escándalo en los pasillos.
Bueno, tal vez estaban un poco borrachos, pero tan solo un poquito.
Harry culpaba a la gran cantidad de vino que la abuela de Louis les ofreció a lo largo de la noche.
En cuanto habían llegado a la puerta de su habitación de hotel, Louis se había separado de su boca, logrando que Harry hiciera un puchero y lo apresurara para abrir la puerta de la habitación. Fueron segundos que se sintieron eternos, pero ninguno de los dos espero demasiado cuando Louis finalmente consiguió pasar la tarjeta de la habitación correctamente.
El alfa fue el primero en entrar, jalando a Harry desde el interior; cerrando la puerta en cuanto el Omega estuvo adentro y empujándolo contra esta, teniendo el suficiente cuidado de colocar su mano detrás de la cabeza de Harry cuando lo hizo.
El Omega gimió por el duro golpe, lo que el alfa aprovecho completamente. Se apoderó completamente de su boca, reclamándola cada vez más.
El alfa movió sus labios contra los de Harry una y otra vez en un beso hambriento y desordenado, demasiados embriagados de adrenalina como para coordinar. El alfa, en algún momento del beso, enrolla su mano entre los rizos de Harry, jalando de manera brusca cómo tantas veces se había imaginado, Louis prácticamente asalta al desprotegido Omega y le roba todo el aliento. La mano libre del Alfa se movió al rededor de la cintura del pequeño Omega, cada vez más jalando hacia su duro cuerpo.
Y Harry sí que puede sentir algo cuando lo hace...
Sus labios finalmente se separan con un sonido húmedo, la mano de Louis aun tirando de los rizos del Omega.
—Omega, necesito tu permiso — le dice con la voz ronca de excitación — Necesito palabras, pequeño.
Harry estremeció, avergonzado cuando se dio cuenta de que ya se está poniendo malditamente mojado. ¿Cómo es que alguien podría hacer que su cuerpo reaccionara de esa manera?
—Louis... — le dice en un intento desesperado de hacerse entender.
Puede escuchar al alfa exhalar, tragar ruidosamente, y cuando baja un poco la mirada, ve el contorno de Louis curvándose en sus jeans.
Así que gime casi como un reflejo natural.
Estos no eran sus planes para terminar la noche, pero no se queja para nada. La esencia de Louis tampoco ayuda al correcto funcionamiento de sus neuronas, no ayuda por qué se comienza a volver cada vez más, y más espesa; entrando en la nariz de Harry e hipnotizándolo poco a poco.
—Palabras, Harry — le recuerda Louis, encargándose de bajar sus besos por el cuello del Omega — Tienes que ser claro en esto, amor.
—Puedes— dice Harry, gritando levemente cuando Louis muerde su cuello — Dios, Louis. Claro que puedes.
—Joder —gruño Louis en respuesta—Puedo olerte.
Louis pareció tomar una rápida decisión al sentir el olor de Harry, pues se agachó brevemente para tomar a Harry de los muslos, diciéndole sin palabras que los enredara en su cadera mientras lo cargaba hacia la cama de la habitación.
Todo el camino fue desastroso, nunca dejaron de besarse.
Harry se quejó en un gemido cuando Louis lo dejó caer en la cama, tomándose por lo menos cinco segundos para apreciar al Omega. Regresando a su posición, justo sobre Harry, después de unos segundos, pasando sus manos por todos los muslos del Omega hasta llegar al botón de sus jeans.
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Under the blue snow
FanfictionLouis Tomlinson, uno de los escasos y respetados raza pura. Demasiado terco para escuchar las advertencias de su mejor amigo cuando esté le avisa del mal clima. Claro que cuando Louis salió a correr esa tarde jamás pensó en ser atropellado por un e...