15 . Amigos

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—Es que, Liam, no me estás entendiendo — Harry estaba acostado sobre la cama, su cara contra el colchón — Era igual.

Llevaban media hora así.

Desde que Harry se había despedido de ese alfa en el muelle, bueno, pues no se lo había podido quitar de la cabeza. Llevaba dando saltitos y se le escapaban furtivas sonrisas cada vez que lo recordaba. En cuanto habían puesto un pie en el apartamento, Harry no había parado de contarle cada mínimo detalle de su encuentro con el alfa a Liam .

Liam como todo buen amigo, por supuesto que lo escuchaba.

—¡Y su nombre! — seguía Harry.

—Y su nombre...— confirmo Liam. Sentado junto a Harry, jugando con el largo cabello de su amigo y haciéndole pequeñas trencitas.

Poco a poco el divertido aroma a fresas de Liam se mezclaba con el angustiado aroma a vainilla de Harry.

—¿Crees que es el destino jugando conmigo?... El destino debe de odiarme — concluye Harry.

Liam rodó los ojos divertido.

— Yo creo —hablo Liam, cuidadoso de la reacción del Omega de ojos verdes — Que debe de amarte.

—Por favor, no comiences con esa cosa de los destinados.—Harry se volteó y comenzó a hablarle al techo, gesticulando con sus manos cada vez que habla — investigue y hay personas que dicen que tu cerebro registra los rostros de las personas cuando los ves en la calle. Así que, es posible que sueñes con gente totalmente desconocida y...

—¿Esa es tu brillante explicación? — lo interrumpió Liam con las cejas alzadas. Harry se sintió un poco cohibido ante la mirada que le daba el omega, así que se encogió de hombros — ¿De verdad prefieres creer eso a que podría ser algo con tu destinado?

—¡Es ciencia, Liam!

Liam suspiró .

No iba a haber argumento alguno que hiciera que Harry cambiara de opinión, él tendría que descubrirlo por sí solo cuando se diera de cara con la verdad. Y Liam estaría ahí para decirle "te lo dije" como todo buen amigo.

Pero mientras tanto... solo le quedaba escuchar sus absurdas explicaciones.

—Como sea— se rindió — ¿Al menos le diste tu número?

—No... ¡Es que cuando lo vi me quedé paralizado! —Liam se rio mientras Harry colapsaba internamente —¡No es gracioso!... ¿Qué tal si nunca lo vuelvo a ver?

—Apuesto que volverás a verlo— dijo Liam mientras le daba pequeñas palmaditas a Harry en su cabeza, tal y como lo haría con un perrito.

Harry bufó.

—¿Cómo estás tan seguro?

—No hubiera dicho todas las cosas que te dijo si no estuviera al menos interesado, ¿No?— Harry analizó las palabras de su amigo por un segundo — Él te buscará, puedo apostártelo.

Y Harry decidió creer en las palabras de su amigo.

Y Harry decidió creer en las palabras de su amigo

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Under the blue snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora