24 . Cortejo

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Harry estaba estresado.

En realidad todos lo estaban.

Faltaba solamente una semana más para navidad, y aunque eso en realidad alegraba a todo el mundo, pues esto significaba un descanso de dos semanas completas para los estudiantes... Lamentablemente también significaba exámenes.

Muchos exámenes.

Eso había llevado al grupo a realizar pequeñas sesiones de estudio sin querer.

Justo como en ese momento, probablemente ninguno sabía cuándo había llegado el otro, Pero conforme se fueron uniendo, empezaron a hacerse compañía mientras leían en silencio, únicamente con el sonido de la lejana chimenea.

Estaban en la zona de reunión del lago, la gran cabaña estaba también llena de estudiantes. Al contrario de lo que se podría creer, en su mayoría el ambiente era silencioso y pacífico. Algunos estudiantes platicaban entre murmullos, pero eso era todo. Parecía que nadie quería romper el ambiente mágico que ahí se había formado.

Las luces cálidas y las guirnaldas de colores, el olor a chocolate caliente y el calor que la chimenea emanaba tenían a todos sumergidos en una burbuja navideña de paz.

Niall estaba acostado boca abajo en una de las suaves alfombras peludas del lugar, con un libro y una libreta junto a él, una pequeña manta sobre sus hombros. Tomaba apuntes y resaltaba mientras leía, tarareando una canción. Zayn y Liam también estaban ahí, sentados en uno de los sillones que rodeaban la alfombra donde Niall se encontraba. Liam en algún momento había terminado por acomodarse mejor y terminado colocando sus pies cubiertos en calcetines navideños sobre los muslos del Alfa, quien con su mano libre lo había tomado del tobillo suavemente y comenzando a hacer pequeños círculos con su dedo pulgar. Louis y Harry también no se habían quedado atrás; sentados en el último sofá, el Omega estaba recargado sobre el pecho del Alfa, acomodado entre medio de sus piernas. Louis lo tomaba por la cintura con una de sus manos, acariciándolo de manera lenta aunque estuviera distraído, terminado de leer un PDF en su celular.

Era hogareño, por decir lo menos.

Niall fue el primero en romper el pacífico silencio cuando dejó caer su cabeza sobre el libro en el piso, soltando un pequeño gruñido de frustración.

—¿Podemos poner más leña en la chimenea? — pregunto, su voz aun siendo amortiguada por el libro — Se me congelan los pies.

—Yo estoy bastante cómodo — Tarareo Harry.

—Claro que lo estás — se burló Liam, dejando caer su propio libro sobre sus rodillas — Tienes tu propio calefactor personal.

—¿Pase de perro a calefactor?— Hablo Louis detrás Harry.

—Liam tiene razón — concordó Niall mientras se daba la vuelta completamente, con su vista quedando hacia al techo e ignorando el comentario de Louis — Harry, quítate. Es mi turno de abrazar a Louis.

—En todo caso, sería mi turno — pelea Zayn, rindiéndose a estudiar e integrándose a la conversación. —Yo soy el que lo tiene que aguantar en su forma de lobo, soy yo el que debería ir primero y gozar de los beneficios.

—Yo no voy...— comenzó Louis.

—Apuesto que Harry puede compartir, ¿Verdad, Harry? — lo interrumpe Niall, dirigiéndose al Omega de ojos verdes, quien negaba con una sonrisa.

—No— dijo mientras se acurrucaba mejor sobre el pecho del Alfa — Es mío.

Harry sintió la vibración de la risa de Louis en su espalda, después un pequeño beso en la parte trasera de su nuca, así que sonrió.

Under the blue snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora