18 . Celos

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Habían pasado tres días desde que Louis casi besa a Harry.

Tres días en los que Harry sentía que estaba en una espera constante y desesperante. Se sentía casi como si los dos hubieran entrado en una competencia para ver quién caía primero. En las ocasiones en las que se veían se provocaban mutuamente, tentando al otro a rendirse. Y no es que fueran pocas, Louis lo buscaba por el campus y terminaban conviviendo el mayor tiempo posible.

Así que sí, era una apuesta que realmente no habían establecido, pero que ambos sabían que estaba ahí.

Y Harry no iba a perder.

Pero joder, quería que Louis lo besara hasta que se quedará sin aliento, hasta que sus labios dolieran.

La tensión sexual y un Harry feliz no iban de la Mano. Y es que Harry realmente quería besar a Louis, y lo haría ... Si no fuera porque su orgullo no lo dejaba, y por qué él realmente quería ganar. Así que iba a sacar paciencia de dónde no la tenía e iba a esperar a que Louis se rindiera primero. Claro que luego le reclamaría por tardarse tanto.

Ahora Harry sonreía al ver al alfa a lo lejos, sentado y esperándolo en una de las bancas cercanas a su facultad. Louis se veía tan bien como siempre lo hacía, pero el suéter con cuello de tortuga que llevaba le daba algo.

Pero lo que lo hizo sonreír enternecido era el café que Louis llevaba en su mano. Cuando el alfa lo vio acercarse, se levantó y comenzó a caminar para encontrarse con él a mitad de camino, sonriéndole de vuelta y entregándole el café cuando lo hicieron.

— Me gusta como te queda — le dijo el alfa, refiriéndose a la sudadera negra que Harry llevaba puesta esa mañana. Sudadera que originalmente le pertenecía a Louis.

Un" y me gusta como hueles con él" se quedó atorado en la lengua de Louis.

—¿Verdad? — bromeó el Omega, dando una pequeña vuelta coqueta para molestar a Louis — Se merecía un dueño que la hiciera lucir bien.

—¿Dueño?

—Temporal — claro que no era temporal — Gracias por el café — recordó, agradeciendo antes de tomar un pequeño sorbo de la caliente bebida.

—No es nada, quería asegurarme de que tuvieras algo caliente. Hace demasiado frío — a veces el instinto protector de Louis podía sorprender bastante al omega. El alfa siempre hacía de todo para que Harry estuviera bien — así que... no es nada.

—Es mi favorito — se extrañó. Era un café específico, un café que solo podia encontrarse en la cafetería favorita de Harry — ¿Cómo lo conseguiste? Solo lo venden en la ciudad.

—Lo sé — Louis jugaba con las mangas de su suéter mientras hablaba, conteniéndose de tocar al hermoso Omega.

Harry pensó que casi parecía que Louis lo estaba cortejando.

—Dime por favor que no fuiste hasta a la ciudad a traerme mi café favorito y luego viniste hasta aquí — Harry sonreía mientras hablaba, acercándose tan solo un paso más cerca al alfa — Tu facultad está al otro lado del campus, Louis.

—¿Lo está? — Louis pregunto, fingiendo no saber.

—No tenías que hacerlo.

—Pero quería. No te preocupes por eso, Omega — lo tranquilizó Louis, cerrando la distancia y tomando a Harry de la barbilla para qué le prestará completa atención — Vales muchísimo más que esto, y yo quiero dártelo.

El alfa lo miraba directamente a los ojos mientras hablaba, logrando que Harry sintiera una gran horda de mariposas en la boca de su estómago. O tal vez era un circo completo, Harry no lo sabía.

Under the blue snowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora