Under the blue snow

33 . Destino.

Para ese momento de su vida, Harry caminaba por los pasillos del museo, conociéndolos tan bien como lo haría cualquier persona que trabajará ahí.

Debía de admitir que la primera vez... bueno probablemente se perdió un poco.

Pero ahora podría hacer el trayecto del estacionamiento a la sala donde Louis trabajaba con los ojos cerrados. Había recorrido esos pasillos muchas veces en los últimos seis meses, y había incluso hecho un tour privado guiado por su experto en arte favorito.

Había sido una linda cita a decir verdad; Louis lo había llevado con engaños esa primera vez, después terminaron recorriendo la galería de punta a punta, el alfa le había explicado las pinturas y esculturas que ahí se exhibían con emoción. Discutieron acerca de los significados y Harry le compartió sus pinturas favoritas al final.

No había sido su última cita en un museo para ser honestos, pero sí que había sido la primera.

Ahora, mientras caminaba a pasos rápidos y esquivaba a las personas que recorrían los pasillos, tenía el leve pensamiento de que debería llamar a Louis y avisarle que ya había llegado por él.

Pero no lo hizo, no lo hizo por qué sabía que en realidad la mayoría de sus alumnos ya no deberían de estar en el aula. No deberían claro...

Pero cuando abrió la puerta con una sonrisa, termino descubriendo que tal vez podría tener más instintos asesinos de los que había pensado.

Tal vez.

En el aula solo se encontraban dos personas; Louis, al final de la habitación y sentado tras su escritorio con los brazos cruzados. Y la persistente Omega Castaña que parecía no rendirse frente a él y con las manos apoyadas en el escritorio de Louis mientras hablaba con el Alfa.

Rodó los ojos mientras cerraba la puerta nuevamente, el ruido de la misma llamando la atención de las personas en la habitación.

Louis le sonrió aliviado.

Maddie lo miro con frustración.

—¡Melisa! — saludo cuando se colocó a su lado, guiñándole un ojo a Louis cuando lo miro por unos segundos.

—Ese no es mi...

—¿Qué haces aquí todavía?— la interrumpió, dejando su lugar junto a la chica y caminando para llegar justo atrás de Louis; colocando ambas manos en los hombros del Alfa.

—Solo tenía algunas dudas — respondió la Omega mientras se cruzaba de brazos y miraba con enojo las manos de Harry en los hombros de Louis.

—Qué raro... — sonrió — siempre pareces tenerlas, ¿No es así?

Louis tuvo que fingir una tos cuando una carcajada quiso escapar de sus labios, colocando una de sus manos sobre una de las manos de Harry y apretando levemente como forma de advertencia, pero realmente sin intervenir.

—Soy muy dedicada — respondió la castaña con una falsa sonrisa.

—oh, puedo notarlo — Harry le sonrió de la misma forma — Muy dedicada. Lamento de verdad, interrumpir tus inmensas ganas de adquirir conocimiento... Pero Mi alfa y yo tenemos algo de prisa, ya sabes, tenemos una cita.

Quiso reír cuando vio la sonrisa de Maddie caer por completo y trasformarse en una mueca divertida.

—¿No es así, Lobito? — continuo.

Louis abrió los ojos cuando el Omega lo llamo, su cabeza pensando en cualquier posibilidad que tuviera para huir de la situación ... Pero como era natural, al final cedió.