Louis despertó sintiéndose aturdido. Tuvo un sueño muy extraño, una pesadilla más bien.
Bostezo y restregó su cara bajo la suave tela que estaba debajo de él, aun sin abrir los ojos, pero, después de unos segundos, aquellos en los que su cerebro despertaba del todo, Paro abruptamente sus acciones cuando algo se sintió extraño.
Abrió los ojos, su vista tardó en dos segundos en enfocar. Estaba a la altura del suelo, ¿Por qué estaba en el suelo? Y más importante aún, ¿Por qué estaba en un lugar que no conocía?
No identificaba aquellos sillones grises en la desconocida sala de estar, no identificaba las cortinas verdes, no identificaba el pequeño librero de madera que estaba a su lado.
Mucho menos conocía aquel suave aroma a vainilla presente en toda la habitación.
¿Dónde estaba?
Y entonces recordó...
El auto.
Un fuerte dolor.
El frío pavimento.
Una luz.
Y ese delicioso olor a vainilla.
Trato de levantarse de golpe, mala idea, muy mala idea. Terrible idea. Aulló al sentir el latigazo de dolor, recorrer sus costillas y uno de sus brazos... ¡Y eso era otra cosa!, cuando volteo a ver, no había un brazo terriblemente lastimado, había... había una pata.
Seguía en su forma de lobo.
Oh, mierda.
—¡Mierda! — un joven de ojos verdes salto del sillón asustando a Louis, luciendo como si se hubiera olvidado de la presencia del lobo en su sala de estar por completo hasta que esté aulló. Louis lo miro desde su lugar cauteloso. — H-hey, hola ...emm.
El Omega tartamudeaba mientras se alejaba de Louis, dando pasos dudosos hacia atrás hasta que su espalda chocó con la pared. Estudiaba la reacción de Louis con ojos temerosos, Louis hacía lo mismo con él.
Estudiaba cada uno de los movimientos del chico con una mirada dura, casi intimidante. Desconfiado en totalidad del desconocido chico con aroma dulzón.
—Yo...no me mires así, yo solo trato de... — carraspeo — solo trato de ayudarte, ¿Okey...?
Esta vez el hermoso chico pareció más decidido mientras hablaba. Llenándose de valor para acercarse poco a poco al lobo, aun con las manos temblando, pero poniéndolas en alto para protegerse.
—Bien, tú estás ahí y no te puedes mover — los señalo prevenido — No puedes hacerme daño — pareció hacer una pequeña pausa, asustado — No vas a hacerme daño ... ¿Verdad?
Los ojos del Omega estaban abiertos en puro terror, sus feromonas comenzaban a llenar el lugar de pánico. Louis sacudió la cabeza y gruñó, no podía soportarlo, el aroma a miedo simplemente era demasiado intrusivos y pesado para él.
Era instinto.
Las alfas puros solían tender a ser sumamente protectores con los omegas cercanos a ellos, muchísimo más si se trataba de su Omega o algún familiar cercano, incluso un amigo. Era su naturaleza, y estaba hablando del Omega que lo salvo... Era, de cierta forma, natural que quisiera calmarlo.
Tenía que ser eso, ¿Verdad?
Agachó la cabeza cuando vio que su gruñido solamente logró incrementar el temor, deseando que el chico lo interpretara como un gesto y una actitud menos intimidante. Se estaba presentando completamente manso ante el chico de ojos verdes.
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Under the blue snow
FanfictionLouis Tomlinson, uno de los escasos y respetados raza pura. Demasiado terco para escuchar las advertencias de su mejor amigo cuando esté le avisa del mal clima. Claro que cuando Louis salió a correr esa tarde jamás pensó en ser atropellado por un e...