Quince

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—Ay no te vayas —le pido a Yeonjun mientras abrazaba su cuello y él rodeaba con sus brazos mi cintura.

—Sooji recuerda que tengo que ayudar a mi madre con las compras. El domingo vendré por ti para la película y estaremos juntos ¿está bien?.

Asentí y entonces me incliné para darle un abrazo al que respondió y besó mi frente; nos sonreímos.

Observé como se iba y suspiré mirándolo.

Yeonjun era un chico realmente dulce. En este tiempo que llevábamos de novios, le había cogido un cariño inmenso en seguida.
Me encantaba pasar tiempo con él, hablar con él, estudiar con él. Todo era muy bonito cuando se trataba de él.

Me dispongo a entrar, pero me detengo cuando se acerca Jungkook y mi hermano en el auto del primero.

—¿Te adelantamos hasta el garaje? —pregunta burlón Jimin y pongo los ojos en blanco obviándolo.

Jungkook y yo nos miramos pero no decimos nada. Y la verdad es que, desde lo último ocurrido en el cine no habíamos cruzado otra palabra. Y siendo sincera, estaba bien con eso. Su actitud de idiota no se me iba a olvidar por un buen tiempo, de eso podría estar seguro él.

—¿Ya se fue el romeo? —sonríe divertida Jeulgi cuando entro a la habitación.

—Mhm. Y llegaron los idiotas —bufo apartando mi silla frente a mi mesita de estudio relajando mi espalda en el respaldo mientras subía mis piernas y abrazaba estas con mis brazos mirando a mi amiga.

—¿Tú hermano?.

—Y Jungkook —digo.

—Yo te sigo diciendo lo mismo —dice ella alzando una ceja mientras volvía a tomar el libro de literatura para seguir haciendo los ejercicios que habían quedado de tarea.

—Y yo te sigo repitiendo que eso es imposible —contradigo—. Es rídiculo que esté celoso, de verdad.

—Bueeeno —murmura ella y se dedica a terminar los ejercicios mientras yo apoyaba mi mentón encima de mis rodillas y miraba algún punto inexistente en la pared.

Creía que Jungkook estaría un rato con Jimin y luego se iría. Pero al parecer no iba a ser el caso, ya que mientras Jeulgi y yo tratábamos de estudiar él y Jimin estaban jugando una vez más videojuegos. Y en serio...¿cómo podían ser tan ruidosos?.

—Es este —señalo a Jeulgi.

—Odio estos ejercicios.

Mi celular vibra interrumpiendo mi tiempo de estudio y lo alcanzo para leer el mensaje que se mostró en la pantalla de mi celular.

Mamá 💗
Llegaré un poquito tarde.
¿Podrías adelantar la cena?.
Díle a Jimin que te ayude. Ah,
y si Jungkookie está ahí dile
que espere por mi para que cene
que debo hablar de algo con él.

Frunzo mi ceño, pero tecleo una respuesta para ella en el que le confimaba que le ayudaría sin ningún problema. Aunque dudaba mucho que mi querido hermano -nótece el sarcasmo-, me ayudara.

—Jeulgi, bajaré un momento. Mamá me dijo que le adelantara la cena.

—Oh. Vale. Si necesitas cualquier cosa me dices.

Asentí y la dejé estudiando para salir de mi habitación. Bajé las escaleras observando a Jimin y a Jeon matándose por ganar un dichoso videojuego de fútbol.

—Mamá me mandó a adelantar la cena —me detengo—. Y debes ayudarme.

—Vale —dice sin mirarme.

Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora