Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Cuarenta y nueve

                     Sooji;

—Vas a esperar por Taehyung ¿no? —me mira Jeulgi al finalizar las clases; ambas ya nos encontrábamos fuera de la prepa.

—Mhm.

—Recuerda sobre lo que hablamos anteriormente.

—Lo haré —asentí.

—Entonces te llamaré más tarde para hablar y me cuentas.

Asentí con una corta sonrisa y ella se despidió totalmente de mí para irse. Pongo mi mochila a un lado y me siento en uno de los escalones de la escalera para esperar por él. En lo que espero, decido sacar un cuaderno y ponerme a leer algo para que el tiempo pasara un poco más rápido.

A los cortos minutos, el claxón de un auto me hace levantar mi cabeza y encontrar a Tae mirarme sonriente desde un auto. Sonrío al verlo y él sale del vehículo; camina alcanzándome.

—¿Y este auto? —le pregunto una vez frente a él mirándolo entre divertida y sorprendida.

—Se lo pedí prestado a papá —responde simplemente—. Conduzco bien, no te preocupes –aclara haciéndome sonreír de nuevo.

—Vale. ¿A donde iremos?

—Te dije que decidieras tú. ¿A dónde quieres ir? —me pregunta de vuelta.

—Mhmm... ¿qué tal una película? Hace mucho que no voy al cine. Podemos ver una película, y pedir comida en el río Han.

—¡Suena bien! —asiente de inmediato—. Primer destino, el cine.

Sonreímos divertidos y él abre para mí amablemente la puerta del auto en la parte del asiento copiloto. Seguidamente toma su lugar en el asiento de chófer y comienza a manejar hacia el cine más cercano. La películas que habíamos decidido ver ya estaba en cartelera desde hace unos días por lo que la sala no estaba muy concurrida. Nos sentamos en la parte del medio de los asientos con las palomitas y la soda a nuestros ambos lados.

Mientras la película se reproduce yo como de mis palomitas, alternando mi mirada entre la pantalla grande frente a mi y el chico que estaba a mi lado. Tae tomaba de su soda mientras miraba curiosamente la película. Los colores llamativos de la pantalla se reflejaban sobre él mostrando cada uno de sus gestos ante cada escena en la película. Fruncía el ceño, asentía ante algún diálogo, negaba cuando algo le parecía incorrecto y sonreía mucho también.

Las palabras de Jeulgi hacen eco en mi cabeza:
"Deja las cosas claras con él o podrían salir lastimados".

—Que me mires así me hace sentir muchas cosas —dice de momento sobresaltándome. Mi corazón comienza a latir con fuerza y él deja de mirar la pantalla para voltearse y mirarme.

Nos miramos un breve segundo y yo miro en seguida hacia el frente intentando disminuir los nervios de sus anteriores palabras. Además de sentir su mirada sobre mí.

—¿Quieres decirme algo? —pregunta a mi lado.

Tomo un puñado de palomitas metiéndolo a mi boca y niego masticando y tratando de aparentar que la película me había atrapado completamente en menos de un segundo. Lo escucho bajamente soltar una risita y palmea suavemente con su mano mi cabeza. Lo miro de reojo y se ha vuelto a relajar en su asiento concentrando nuevamente su atención en la película.

Luego de la película Tae cumplió exactamente con lo que había pedido y sugerido al inicio de la salida; me encontraba sentada en una de las mesas de el lugar con vista hacia la ciudad y la imagen clara de la luna reflejándose en el río mientras Tae terminaba de pagar la comida pedida. Lo observo cuando se despide del señor que trajo todo y camina hacia mi con los bolsos y las cajas de lo que había pedido.