Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Cuarenta y siete

                          Sooji;

En silencio llego a donde estaba Jungkook y con ese mismo silencio me siento a su lado. Él ya notó mi presencia pero se mantiene en su sitio, intentando aparentar que está en su propio mundo. Me tomo unos segundos antes de hablar.

—¿Quieres brownies? —muestro el plato hacia él y los mira de reojo sin mucho interés—. Están ricos.

—No tengo hambre —su respuesta es fría y seca, como siempre.

Presiono mis labios y decido ni siquiera insistir. Pongo el plato a mi lado quedándonos ambos en silencio y ni siquiera sabía como iniciar un tipo de plática con él o que decirle. Porque no quería preguntarle si estaba bien cuando estaba más que claro que no era así.

—¿Por qué estás aquí aislado? —decido entonces preguntar.

—No quiero aparentar algo que no siento.

—¿A qué te refieres?

—¿En serio me lo preguntas? —me mira, y no había estado tan cerca de él desde esa última vez en la piscina.

Al mirarlo de cerca, noté enseguida la tristeza reflejada en cada una de sus facciones. Su rostro triste, su mirada sin ningún brillo. Todo en él estaba apagado.

—No estoy bien, no me siento bien. No quiero aparentar que puedo manejarlo cuando no es así. A eso me refiero.

—Nadie aquí está aparentando, Jungkook —contesto—. Todos estamos triste, pero queremos estar para tu mamá y hacerla sentir cómoda a pesar de lo que ocurre.

—Ya...

—No quieres aparentar, no quieres "fingir" y está bien pero... ¿crees que es mejor estar así, de esta forma? —continúo mientras lo miro—. Sé que eres quién más está sufriendo, pero estando así solo entristeces a tu mamá. Si eres consciente de eso, ¿verdad?

Él no me contesta y sigue mirando hacia cualquier lugar menos hacia mí.

—Estoy hablando contigo, Jungkook —digo con seriedad luego de no recibir respuesta en los anteriores segundos.

—¿Que hay de ti? —ignora todo lo que le dije anteriormente para preguntarme eso, y mirarme entonces.

—¿De qué hablas?

—¿Tú estás triste por mí? —pregunta inicialmente—. ¿O sientes lástima?

Nos miramos y no puedo sostenerle la mirada por mucho tiempo así que la desvío un poco y tomo un respiro, antes de responderle.

—No tengo lástima de ti. Pero no quiero verte tampoco de esta forma. Así que, inténtalo al menos por tu madre.

—¿Cómo es que...? —comienza diciendo y no lo miro, esperando que acabe de hacer la pregunta—, ¿cómo es que a pesar de todo lo que te he hecho, sigues viniendo a mí?

No puedo evitar que una corta sonrisa ladina se forme en mis labios incrédula ante su pregunta.

—Yo sé porque —lo miro esta vez a los ojos—. Porque me preocupo por ti, Jungkook. Por eso lo hago.

—¿Y es todo? —pregunta nuevamente.

No digo nada ante eso, y me levanto para mirarlo desde arriba.

—Únete a nosotros para el almuerzo —es mi única respuesta antes de irme de allí.

Cuando avancé unos pasos que estuve "segura" por decirlo de alguna manera de mis sentimientos, tomé un profundo respiro diciéndome interiormente que había estado todo bien.