Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Treinta y ocho

Me encontraba en el baño mientras me había acabado de cambiar ya que teníamos clase de educación física y suspiro frente al espejo del lavabo mientras me recogía mi pelo en una coleta. Jeulgi se pone a mi lado y sé que me mira fijamente.

—¿Ocurre algo? —pregunta.

—No sé a que te refieres...

—Pues deberías porque soy tu mejor amiga y te conozco —responde y
suspiro. Ella me sigue viendo fijamente en busca de respuestas—. ¿Que pasa? ¿Ocurre algo con Yeonjun?

—Sí y no —murmuro y entonces miro a mi amiga. Frunce el cejo sin comprender.

Y antes que tuviéramos que dirigirnos hacia el área de deporte a dar la clase, tomo su mano y salgo del baño con ella para ir hacia algún lugar un poco más apartado para poderle contar sin que nadie nos escuchara.

—Me estás asustando —me mira preocupada. Suspiro y presiono mis labios.

—Me besé con... Jungkook —digo muy bajito. Pero ella me escucha muy bien y abre sus ojos grandemente mientras al momento lleva sus manos hacia su boca con asombro.

—¿H-hablas en serio? —me mira y se nota que le resulta imposible creerme.

—Por eso llegué tarde esta mañana.

Ella me mira aun asombrada.
—Pero...haber, ¿hay algo que no sepa? ¿Como es que de la noche a la mañana te besas con Jungkook? ¿En que momento?

—Es que...es una historia un poco larga. De cualquier forma, eso no es lo que me preocupa.

—Yeonjun —y ni siquiera se tomó un segundo para adivinar.

Asentí mientras pegaba mi espalda a la pared detrás de mi y dejaba ir un suspiro mientras miraba hacia un punto inexistente frente a mí.

—¿Vas a decírselo? —me pregunta Jeulgi.

—Debería ¿verdad? —la miro con angustia—. No me siento bien con estarle ocultando esto.

—Solo una pregunta —mi amiga me sigue viendo—, ¿que serás de Jungkook? Es decir, se que él te gusta, sé que...el hecho de que se hayan besado nuevamente puede traer muchas expectativas de él para tí. Pero...¿arruinarás una relación tan bonita como la que tienes con Yeonjun por algo que es prácticamente inestable? Y que además de eso...tu estás consciente de que es así.

—Ese es el problema —ella frunce el ceño sin entender—. Volvió a ocurrir de nuevo el hecho de que me ilusiono con Jungkook. El día de... mi aniversario con Junie, que salíamos del restaurante al cual habíamos ido a comer, me encontré con Kook muy mal. Estaba triste por lo que le pasa a su mamá. Y sé que justo esa noche él estaba vulnerable y que yo fui para él un apoyo que necesitaba. Pero en serio, Jeul, fue tan lindo conmigo –mi nariz levemente picó y las ganas de llorar se instalaron nuevamente–. Parecía que esa noche había sido perfecta. Pero esta mañana fue totalmente diferente y me sentí una tonta por haber creído que algo mínimo iba a cambiar. Me enfadé con él, le solté posiblemente el cinco por ciento de las cosas que tenía dentro pero él solo resolvió todo con darme un beso e interrumpirme y lo odié, juro que lo odié. En serio no lo entiendo; no entiendo lo que hace, como actúa, como se acerca y vuelve a alejarse, cómo me lastima e intenta arreglar las cosas así. Con un beso, con palabras bonitas. —Algunas lágrimas se habían derramado por mis mejillas–. En serio quiero mucho a Jungkook y por eso me lastima lo que hace. Pero quiero a Yeonjun y él ni se merece que lo engañe o que, sufra de esta manera por otra persona mientras él está en mi vida siendo posiblemente una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida.

—Jungkook es un imbécil —susurra Jeulgi y me rodea en un abrazo al que respondo haciendo un puchero mientras no me permitía derramar más lágrimas de las que ya había derramado. Se aleja para verme—. ¿Entonces? ¿Que harás?