Ocho

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Me pongo la sudadera abierta delante y salgo de casa con cuidado. Y efectivamente afuera estaba Jungkook esperando por mi.

—Hola —susurro, entrando a su auto para verlo.

—Feliz Cumpleaños —y de adentro de su chaqueta de mezclilla saca una pequeña cajita.

Pestañee varias veces y sonreí levemente tomando esta para quitarle el papel envoltorio encontrando una cajita negra. La abro, y en esta se muestra un hermoso collar con un colgante de un pequeño sol.

—¿Que?.

—¿No te gusta? —pregunta preocupándose inmediatamente.

—Sí, si me gusta —digo en seguida sonriéndole sinceramente—. Pero...¿por qué me regalas un collar con un colgante de un sol? –indagué divertida.

—Porque eres muy brillante —responde y me quita la cajita para él mismo sacar el colgante y abrirlo. Aparta mi pelo y entonces se acerca a mi poniéndomelo—. Así como el sol siempre brillas. Y continúas haciéndolo, Sooji. Así que te regalo esto para que sepas que no puedes dejar de brillar ¿mhm?.

Miré el colgante y sonreí inclinándome para abrazarlo.

—Gracias. Es lindo —susurré y me alejé.

—Me alegra que te guste —me sonrió.

—¿Por qué no viniste hoy? —pregunté, realmente tenía la duda y no pensaba ignorarla—. Tú mamá vino. Pero tu papá no y tú tampoco, ¿que ocurre?.

Él humedece sus labios y pasa su mano por su pelo para contestar.

—No hablemos de cosas que no son gratas —dice y frunzo mi ceño cuando dice aquello.

—¿No gratas?. Jungkook son tus padres —digo—. ¿Que está pasando?.

—No hablemos de eso, no tiene importancia —niega mirando hacia el frente y lo miro, tratando de poder descifrar algo pero se había creado como una especie de escudo y supe que sería imposible así que suspiré rendida y asentí acomodandome en el asiento mientras miraba hacia el frente.

—Como quieras —digo. Trago y vuelvo a mirarlo—. ¿Damos esa vuelta entonces?.

Él gira su cabeza hacia mi, mirandome.

—¿De verdad?.

—Claro. Me lo prometiste así que...—me encojo de hombros.

—Ok —sonrió sintiéndose entonces menos presionado—. Deberías quitarte esa tiara, no vaya a ser que vuele.

Sonreí y me quité esta guardándola en uno de los bolsillos de mi sudadera, cuando él encendió el auto y entonces pisó el acelerador.

Y no mintió al decir aquella vez que con el pelo suelto la sensación era genial. Era más que genial; era increíble.
Sobre todo, al estar la calle despejada ya que era de noche y no habían muchos autos por el tránsito.

—¿Más rápido? —pregunta divertido y su pelo se movía debido al aire ejercido por la velocidad.

Asentí emocionada y la flechita de color fosforescente se disparó cuando Jungkook presionó aún más y aumentó la velocidad. Cerré mis ojos mientras hechaba mi cabeza hacia atrás y me rodeaba una sensación fabulosa y una euforia que se adentraba en mi cuerpo como si fuese una inyección.

Jungkook se detiene un lugar algo apartado y comienza a girar el auto varias veces y a pesar de que esto posiblemente lograra provocarme mareo lo que estaba haciéndome ahora era sonreír de la emoción.

Y él también lo estaba pasando en grande. Porque la incomodidad que parecía tener hace algunos minutos luego de que le hablé de sus padres, se habia esfumado y ahora estaba dejando mostrar al Jungkook que disfrutaba la vida al máximo, sin límites y sin tampoco, medir las consecuencias.

Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora