Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Veintiseis

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Presiono mis labios con fuerza mientras miro a un hombre en la pantalla del ordenador haciendo escenas graciosas. Y la verdad, Jeulgi y yo habíamos visto la película y estábamos justo ahora viendo los vídeos de “Si te ríes pierdes”. Ella me mira y por su rostro era obvio que estaba al soltar la carcajada. Me pongo una de mis manos sobre mis labios aguantándome mientras la risa literalmente estaba a nada de salirse de mis labios e inundar totalmente el cuarto.

—Pff ay no, basta ya no puedo —Jeulgi se tiró para atrás en el piso mientras reía a carcajada pura y se ponía la mano sobre el estómago.

Yo empecé a reír también. Porque había ganado y pues porque tampoco aguantaba más. Celebré y aplaudí mientras nuestras risas como focas sin oxígeno se adueñaban de mi habitación.

—¿Y luego era yo, eh? —La señalo aun entre risas.

—¡Estos eran demasiado graciosos! –protestó aun dejando escapar carcajadas mientras seguía rodando por todo el piso de mi cuarto.

—El castigo —digo entre risas.

—Suave —advierte.

Coloco mi dedo sujetándolo con el pulgar y mi amiga cierra los ojos lista para recibir el golpe. Me preparo y dejo ir mi dedo del medio hacia su frente. Se queja con un puchero sobando esta.

—Auch.

—Faltan los shots de soju —le recuerdo.

Lleno el primer vasito con la bebida hasta que se bota un poco y le doy este a Jeulgi.

—Son cinco ¿eh?

—Vale, yo puedo —asegura con confianza.

Jeulgi se toma el soju del primer vasito en un solo trago. Le doy un breve tiempo y vuelvo a llenar otro vasito. Y sucesivamente de esa forma hasta que se toma los cinco.

—Siento que mi cara explotará en cualquier momento —dice agitando sus manos como abanicos en su rostro.

—Ya no exageres —río.

El bullicio en la sala de estar (donde debía estar mi hermano, sus amigos y las demás personas), se escuchaba incluso en mi cuarto. Jimin debía de estarla pasando en grande con sus amigos.

—Parece que ellos se están divirtiendo de igual forma —digo casi para mi misma pero Jeulgi me había escuchado.

—¿Deberíamos ir? —pregunta curiosa ella.

—¿Y a que? El mismo Jimin me dijo “cosas de adultos” —traté de imitar su propia voz—. Además, quiero abstenerme de ver a Jungkook, su novia y a Tae –suspiré.

—Pues yo creo —mi amiga pone sus manos encima de mis hombros y me hace mirarla—, que deberías enfrentarte a ellos.

—¿Enfrentarme?

—Sooji, Jungkook no va a dejar de ser el amigo de Jimin. Ni tampoco Taehyung. Es decir, que por mucho que lo intentes, los vas a seguir viendo y…¿vas a estar huyendo de eso para siempre? Además, ni que hayas hecho algo para ocultarte. ¿Me equivoco?

Y si ella lo decía así, y yo lo pensaba también, la verdad es que realmente no dejaba de tener la razón. Asentí despacio.

—Tienes razón.

—Siempre la tengo —halaga como si fuera diva—. Entonces, ¿vamos?

—De todas formas dudo mucho que Jimin me deje…

—Eres buena convenciéndolo —pronuncia alzando sus cejas y tenía razón en eso también.

Ambas nos levantamos y salimos del cuarto para detenernos en la escalera. Viendo como todos los presentes estaban en los sofás, sentados en el piso y uno de ellos recibía desde la puerta al parecer comida que habían pedido. Me giro para ver a mi amiga.