Veinticinco

1.6K 228 8
                                    

2/3
____

—Dios mío —me mira Jeulgi cuando nos detenemos frente a mi casa—. Tienes una vida de libro con mucho romance y cliché.

—Lo sé, mi escritora me está jugando una muy mala pasada —niego y bufo continuamente.

—¿Te gustó que Taehyung te dijera eso? —Jeulgi me mira con una sonrisita pícara.

—No tiene que gustarme.

—Si te gustó, reconócelo.

—Jeulgi, no puedo reconocerlo porque es incorrecto que acepte una declaración de ese tipo mientras estoy con Yeonjun.

Ella rodea los ojos y asiente; cruza sus brazos mirándome.

—Es obvio que Taehyung te dijo de una manera indirectamente directa que le gustas un montón, ¿que vas a hacer?

—No sé que hacer, mejor dicho —recalco—. Y no es como si fuese a hacer algo.

—Ya tuviste demasiado con Jungkook ¿no?. Taehyung sabe que tienes novio. Creo que le corresponde a él mantenerse al margen —alza una ceja mi amiga.

—Como sea, dejemos de hablar de eso —suspiro—. Por cierto, ¿no crees que exageraste con las cosas que compraste?.

—Claro que no. Y mira que más traje –y abre otro bolso.

Abro mi boca al encontrar algunas botellas de soju. Levanto mi dedo para decir unas cuantas cosas pero no lo hago.

—Dije que no bebería mas nunca.

—Aquí estaremos a salvo. No haremos tonterías.

—Ok —asentí y ella rió divertida; entramos juntas a la casa.

     
【...】


La noche había llegado, Jimin había salido hace algunas horas no se ni a donde y Jeulgi y yo cenábamos juntas mientras mi madre se preparaba en la planta de arriba ya que dentro de una hora debía estar en el aeropuerto.

—Di ahh –tomo el pollo y mi amiga abre la boca.

Lo muerde y sonríe levantando su pulgar.

—Está rico ¿cierto?.

—Demasiado —canturreó—. Tienes salsa aquí.

Ella toma una servilleta y me limpia. Nos sonreímos.

—Chicas –nos giramos cuando mi madre entra al espacio ya preparada con una maleta en una de sus manos—. Ya me voy.

—¿No se te queda nada? –le pregunté.

—No te preocupes. Está todo –ella sonríe y se acerca para darme un beso en la frente—. Por favor, no hagan una fiesta a escondidas.

—Eso díselo a mi hermano –respondo yo a la defensiva.

Ella suelta una risita y asiente.
—Le enviaré un mensaje por si acaso. —se dirige a Jeulgi dándole un beso también de despedida—. Para mi otra hija.

Jeulgi ríe y entonces despedimos a mamá que se va en un taxi que había pedido. Mi amiga y yo terminamos de comer y luego las dos lavamos los trastes sucios. Y mientras Jeulgi tomaba una ducha para vestirse con su pijama yo organizaba un colchón en el piso y organizaba las cosas. Alcancé la laptop y puse Netflix para buscar una película para ver.

—Luego de ver la película, veamos vídeos de “si te ríes pierdes” –doy una idea y Jeulgi me mira en seguida entrecerrando sus ojos.

Suelto una risita por la mirada que me dedica.

—¿Qué pasa? –pregunto riendo levemente.

—Te gusta perder. Sabes que siempre terminas muerta de risa –reclama.

—Haré mi mejor esfuerzo para no reírme –trato de prometer algo que prácticamente yo sabía que era imposible que cumpliese.

—Bueno, yo escogeré la peli. Vete a duchar —dice ella haciendo ademanes con su mano.

Tomo mi pijama –o bueno, uno de los tantos que tenía-, y como hacía un poco de frío opté por el pijama más abrigado. Salí con frío de la ducha a pesar de que había tomado una ducha con agua caliente. Me puse el abrigo y el pantalón de pijama y frente al espejo del baño saque mi pelo colocando unos mechones de este por detrás de mis orejas.

Salía de la habitación del baño, cuando escucho voces abajo y fruncí mi ceño porque reconocí inmediatamente que se trataba de Jimin. Me puse en el inicio de las escaleras y alcé una ceja porque no andaba solo. Sino que habían como tres chicas más, unos chicos que había visto en la fiesta a la que fui aquella vez, la chica llamada Yeoreum y claro, Taehyung y Jungkook también.

No puedo creer que se le ocurra hacer una fiesta a estas horas. Sobre todo cuando mamá de seguro le dijo que no podía.

—Vengo ahora, siéntense en su casa –escucho a Jimin y me quedo en mi sitio esperando que suba.

—¿Qué parte de que no puedes hacer fiesta no entendiste? –es lo primero que le digo cuando llega a donde yo estaba.

—No voy a hacer una fiesta –dice con irritación.

—¿Ah no?. ¿Y porque están todas esas personas aquí?.

—¿Y con “todas esas personas” que no son más de veinte, voy a hacer una fiesta? —dice irónico—. Tu quédate en tu cuarto ¿si?. No interrumpas a los adultos, buenas noches.

Me toma por las mejillas dándome un beso en la frente y me sonríe para irse; rodeo los ojos.



Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora