Treinta y tres

1.7K 246 23
                                    

                      Jungkook;

Me acosté en la cama de Sooji mientras suspiraba y presionaba mis labios tragando fuertemente. Pasé mi mano por mi rostro y miré fijamente el techo encima de mi.

Me sentía tan cansado justo en este momento. En estos días, había acompañado a mamá a las consultas, visitas al médico. Y me era tan malditamente difícil. Y al inicio, cuando supe de su enfermedad, pensé que iba a poder asimilarlo. O ser capaz de luchar y llevar esta. Pero lo cierto, es que no había empezado y sentía que me iba adentrando en un maldito abismo. Y si para mi era difícil, ¿que sería para ella? En el fondo, yo no podía imaginarme realmente lo que se sentía.

Mordí mi labio con fuerza conteniendo la impotencia y las ganas de gritar que se arremolinaban dentro de mi cuando volvía a pensar en el asunto.

No era justo...

—Toma —salgo de mis pensamientos ante la voz de Sooji. La miro y estaba parada al lado de la cama mientras me tendía una taza.

La miro y me incorporo despacio. Extiendo mi mano para tomar la taza. Y el suave olor desprendido del té acaricia mis fosas nasales.

—Pruébalo —indica.

Llevo el borde de la taza a mis labios y doy un inicial y pequeño sorbo a la bebida. El sabor era delicioso.

—Está rico —confieso.

Ella me sonríe solo un poco y se sienta a mi lado. Con un pequeño espacio de por medio. Y suspiro viendo hacia el frente con la taza humeante de té en mis manos.

—¿Estabas en una cita con tu novio? —y aunque intenté no preguntar, la verdad es que al final no pude contenerme.

—Sí.

—Siento haberla arruinando.

—No la arruinaste. Ya íbamos de regreso a casa cuando te vi —responde.

Asiento lentamente.

—¿No te duele?

La miro, ante su pregunta.
Se señala el labio y al inicio no comprendo.

—Estás sangrando.

Y a pesar de que sigo un poco confundido llevo uno de mis dedos a mi labio y al tocarlo y ver este, tenía un poco de sangre.

—Ni siquiera lo había notado.

—Espera un momento.

Y entonces sale del cuarto, regresando al breve tiempo con el botiquín. Vuelve a tomar asiento a mi lado abriendo este y mientras lo hace no dejo de mirarla a ella o cada uno de sus más mínimos movimientos.

Luego de que Jimin me hallase dicho “eso”. Con respecto al hecho de que...yo me cerraba y que podía lastimar a Sooji en esos momentos, realmente lo pensé y lo analizé bien y la verdad es que él tenía mucha razón al querer que Sooji no se involucrara conmigo.

Siendo sincero, hacer a Sooji infeliz o que mis acciones puedan hacerla sentir mal era algo que estaba más que claro que no quería para ella. Pero justo en este momento, que estaba pasando esta situación tan complicada con mamá en la que prácticamente me costaba respirar, mantener la distancia era lo mejor.

Y siendo sincero, creo que mantener “esa distancia” iba a ser para siempre. Porque a estas alturas, no creo que llegara a estar bien nunca para mantenerla cerca.

—Va a doler un poco —ella susurra cuando vierte un poco de alcohol en el algodón.

Y solo la miro en silencio.
Ella aparta los mechones de su pelo y se levanta poniéndose frente a mi.

Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora