Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠

Dieciocho

Siendo sincera no creí que se cumpliría la meta. Pero se cumplió así que... he aquí el maratón.

Maratón 1/3

_______

El desconcierto total se adueñaba de la cara de mi hermano mientras al parecer se preguntaba de todos los idiomas posibles que estaba yo haciendo allí.

—¿La conoces? —le pregunta el tal Hyungmin.

—¿Que si la conozco? —escucho el tono irónico de mi hermano—. Es mi hermana. Pero eso no importa, ¿¡se puede saber que haces aquí?!?.

Lo miro y tenía sus manos apoyadas en su cintura mientras alzaba una ceja y me observaba fijamente esperando una respuesta de mi parte.

—Lo mismo...que tú —digo.

—¿Y eso que significa? —frunce el ceño. Suspira y niega pasando su mano por su pelo—. ¿Mamá sabe que estás aquí?.

—Soy mayor de edad —y al fin, los dieciocho me sirven para algo.

Aunque a mi hermano eso parecía darle igual y soltó una risita corta y ladina. Toma mi brazo y antes que me diese cuenta tira de este.

—Nos vamos ahora —sentencia.

—¿Que?. No. Sueltame —trato de resistirme y de evitar que me siguiese arrastrando pero mi fuerza al lado de la de Jimin era nula.

—¿Cómo rayos te enteraste de donde quedaba esta fiesta? —se detiene solo un momento a mirarme y niega nuevamente—. Dá igual, no dejaré que estés aquí.

—Basta, suéltame —con mi otra mano trato de alejar la suya que ejercía fuerza sobre mi muñeca y hasta comenzaba a dolerme—. Jimin, acaba de soltarme imbécil. Me estás lastimando.

—Que sepas que con todo y que tienes dieciocho, esta fiesta no es aún para ti así que deja de quejarte. Nos iremos y-

—Park, hasta que te encuentro.

Bendito seas Kim Taehyung.

Tae mira a mi hermano y en seguida se dá cuenta de mi existencia. Alza una ceja y frunce el ceño.

—¿Sooji?.

—Hola —sonrío inocente.

—¿Que haces aquí? —pregunta confundido.

—Eso mismo me pregunto yo —bufa mi hermano.—. ¿Donde conseguiste la dirección?. Ni a mamá se la dije.

Miro a Tae y este me observa. Porque claramente sabe que fue él quién me la dio. Pero yo no le dije que era porque a mi se me ocurriría la maravillosa idea de venir sino porque Jeulgi y yo le mentimos para que la dijera y ahora, me sentía avergonzada y sobre todo apenada.

—Fue mi culpa —habla Tae y Jimin en seguida lo mira, con una ceja alzada.

—¿Que?.

—Se me escapó y se lo conté. Disculpa no...creí que vendría —Tae vuelve a mirarme. Esta vez con algo de decepción.

—Agh...—Jimin coloca su mano sobre su rostro como tratando de desestresarse—. Dá igual...yo llevaré a Sooji a casa.

—No. No me llevarás —niego en seguida.

—Claro que sí. ¿Piensas que te quedarás en este lugar, que claramente no tiene nada que ver contigo?. Claro que no.

—No puedes obligarme —lo encaro.

—Oh sí. Claro que puedo —intentó tirar de mi, pero antes que intentara frenarlo nuevamente esta vez, fue Taehyung quién lo hizo.

—Jimin vamos...—niega y humedece sus labios—. Sooji ya debe de haber estado varios minutos en la fiesta y está bien. ¿No crees que estás exagerando?