Treinta y seis

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Lunes.
El peor día de la semana.

Dejé ir un suspiro mientras me preparaba frente al espejo. Coloqué los mechones de mi cabello detrás de mis orejas ya que había optado por dejarme el pelo suelo. Me miré otros cortos segundos más, asegurándome de que mi uniforme estuviese bien. Y luego de ver también que hallase cogido todo lo necesario, tomé mi mochila.

—¡Sooji, apúrate! —exclama Jimin desde abajo.

—¿Por qué me gritas? Ni que me fuera contigo —respondo mientras bajaba las escaleras y el mencionado estaba apoyado en la puerta cruzado de brazos mientras me miraba.

—¿Quién dice que no? Jungkook y Taehyung están allá afuera esperándome. Y te adelantaremos al colegio —pellizca mi mejilla y lo miro frunciendo mi cejo mientras de una vez, le daba un manotazo a su mano para que me soltara el cachete.

Y suspiro, mientras camino.

Luego de la conversación mas larga y sin contradicciones, que Jimin y yo, ayer tuvimos acerca de lo ocurrido y de lo que le pasaba a Jungkook, decidimos, que por ahora debíamos simplemente estar para él en silencio. Sin que se sintiera incómodo o...algo parecido. Con respecto al hecho de que Tae seguía sin saberlo, llegamos a la conclusión, de que no era nuestro deber decírselo. Supongamos que, o en algún momento Jungkook se lo dirá a su otro mejor amigo, o Tae se terminará enterando de otra forma. Pero nosotros no podíamos meternos en eso; ya que, sea como sea, eso era un asunto privado y delicado para Jungkook.

Y una vez salgo por la puerta de la entrada, lo primero que hago es verlo. Sentado en el asiento de chófer, mientras una de sus manos reposaba en el volante frente a él, y la otra estaba encima de la puerta mientras su cabeza estaba encima de su mano envuelta en un puño, mientras al parecer tenía sus pensamientos lejanos.

—Buenos días, Sooji —Tae al notar mi presencia sonríe. Y ahí, es cuando él me ve. Y solo me mira en silencio.

—Buenos días, Tae —le sonrío y él amablemente, baja del auto para acercarse y darme un beso de cariño en la frente; abre incluso la puerta del asiento trasero para mí.

Coloco la mochila encima de mis piernas, y Jimin entra al auto también al momento.

—Jeon, primero llévanos a mi y a Tae a la universidad para comenzar a adelantar el trabajo y luego lleva a Sooji a la prepa. ¿Puede ser así?

—Vale —asiente él.

Exactamente, como Jimin le dijo, Jungkook se dirigió primero a la universidad en la que estudiaban. Deteniendo el auto frente a la gran institución en la que se estudiaban las ciencias. Y sí, aunque nunca lo había dicho, Taehyung, Jimin y Jungkook estudiaban medicina.

—Ten un buen día, Sooji  —Tae acaricia mi cabello como despedida.

—Tu también —le sonreí.

—Chicos —miro a Yeoreum, como bajaba las escaleras. La acompañaba la chica llamada Haji—. Oh, hola Sooji —sonríe ella al verme y solo presiono mis labios saludándola con un bajo “hola”.

—Hola Kook —desvío la mirada cuando ella besa sus labios—. ¿A donde vas?

—Llevará a mi hermana a la preparatoria. —Contesta Jimin mientras tenía uno de sus brazos por encima de los hombros de Haji.

—Oh, vale. —Ella asiente.

—Regreso en seguida —le sonríe él y ella asiente.

Finalmente, Jungkook vuelve a encender el auto. Esta vez para llevarme a la preparatoria. Y miro hacia mi costado observando los edificios, locales y todo lo que dejábamos atrás. Mientras interiormente, empezaba a sentirme patética. Porque no hace ni dos noches, él estaba llorando conmigo y contándome lo que le estaba atormentando, me había dicho que quería besarme, me había acariciado el pelo hasta que finalmente me quedé dormida. Y pensé... que yo era de verdad especial para él. Pero no. Y no debía sentirme mal por eso. Porque ella era su...novia o no se que realmente era de él. Pero yo si tenía novio. Y lo cierto, es que lo quería. Aunque Jungkook siguiese acabando con mi estabilidad emocional, Yeonjun, era quién verdaderamente estaba en mi vida. De verdad tenía que parar de sentirme mal. ¿Hasta cuando seguiré siendo así?

De la única forma de la que debía estar para Jungkook y apoyarlo, era de esta. Manteniéndome a su lado y siendo un buena compañera y...siendo esa “hermana” pequeña que siempre fui.

—¿Quieres venir para aquí adelante? —pregunta, sacándome de mis pensamientos.

Lo miro, y me observaba a través del espejo retrovisor y caigo en la cuenta de que se había detenido un momento ante el cambio de luz del semáforo.

—No —digo a respuesta—. Estoy bien aquí, gracias.

Se me queda viendo y yo miro hacia otro lado mientras jugaba con mis dedos.
Vuelve a retomar la marcha cuando se nos permite continuar el andar y pienso que seguirá manejando para acabar de llegar a la preparatoria y dejarme ahí que era donde quería estar en este momento para acabar con esto, pero solo avanza un poco y se detiene.

—¿Por qué te detienes? —le pregunto en seguida confundida.

Sin embargo, él no me contesta y presiona el botón que hace que el techo del auto comience a subirse cerrando este; pasa del asiento de al frente hacia el trasero donde yo estoy, sentándose a mi lado. Y lo miro sin entender.

—¿Que te pasa? —es lo que pregunta, concentrando toda su atención en mí.

—No me pasa nada —respondo—. ¿Podrías...llevarme de una vez a la preparatoria? No quiero llegar tarde.

Sin embargo, él no me hace caso y se me queda viendo fijamente. Suspiro.

—Tomaré un taxi —extiendo mi mano, dispuesta a abrir la puerta, pero él lo hace primero y toma mi mano deteniéndola.

—¿Hice algo que te molestó? —vuelve a preguntar y muerdo mi labio inferior sin observarlo. Aparto mi mano y lo miro entonces, con seriedad.

—No —contesto rotundamente.

—¿Por qué siento que me estás mintiendo? —alza una ceja mirándome.

—¿Y por qué te importa si te miento o no? —contraataqué comenzando a enojarme de repente—. ¿Quieres saber lo que de verdad me molesta?

Y antes que él asintiera, comencé a soltarlo.

—Pues me molesta, que me trates bien a veces, me abraces, tomes mi mano, me acaricies, me digas que quieres ser el “especial e indicado”, que hayas llorado frente a mi mientras me abrazabas, que hayas sido tan malditamente transparente y que me digas que quieres besarme, para después observarme como si nada, que sigas tu vida como si nada, como si no hubiese pasado nada. Eso, me molesta ¿vale? ¿Que? ¿Te hace bien ser así conmigo y luego actuar indiferente? ¿Se te volvió un tipo de hábito o -?

Y antes que continuara, adentró su mano en mi pelo acercándome a él uniendo sus labios con los míos en un beso.

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Actualizaré pronto, no las dejaré con la curiosidad por mucho tiempo 😅💜

Fin del mini maratón 2/2

Gracias por leer, lindo fin de semana y hasta otra actualización <3

Gracias por leer, lindo fin de semana y hasta otra actualización <3

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Him |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐓𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora