🦊 Cap.33 🦊

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Part. 3/3

Narra Scott

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Narra Scott

40 minutos después
Casa Stilinski

Llego a la casa Stilinski, estaciono la moto y me bajo de ella
Entro en el patio y voy la entrada.
Toco la puerta y al poco soy recibido por Simón.

- Scott – dice Simón – ¿Sucede algo?
- Necesito hablar con Jordán – le digo yo
- Pasa – dice Simón – Pa está en la sala…

Me guía a la sala y me encuentro con Jordán sentado en un sillón, platicando con Ignacio.

- Scott desea hablar contigo pa – dice Simón.
- ¿Sucedió algo? – dice Jordán.
- ¿Podría ser a solas? – le digo yo.

Jordán me observa y asiente.

- Niños – dice Jordán – Vallan a su habitación.

Les sonríe a los chicos y estos asienten.
Ignacio se levanta del sillón y sube al segundo piso junto a su hermano.

- ¿Qué sucede? – dice Jordán.

Le entrego el sobre como única respuesta.

- ¿Qué es esto? – dice Jordán.
- Ábrela…- le digo yo.

Jordán me observa y la abre.

- ¿Como...? – me dice Jordán.

Luego de leer la carta.

- Kalem me ha pedido que te la entregue…- le digo yo
- El me abandono a los 4 años y ¿ahora regresa como si nada?!– dice Jordán.
- El jamás quiso abandonarte…- le digo yo
- ¡¿No quiso abandonarme?! – dice el – ¡Si no quisiera abandonarme hubiera respondido a mis cartas! ¡No me hubiera dejado a mi suerte con mi tía!
- ¡Él lo hizo por tu bien! – le digo yo.
- ¡¿Por mi bien?! – dice Jordán – El jamás pensó en nadie que no fuera el, el jamás me quiso…
- El te amaba…- le digo yo – ¡Él te alejo de el para mantenerte lejos del demonio de tu padre!
- ¿Mi padre? - dice Jordán.

Me observa confundido.
Ante lo cual logro comprender que hable demás.

- ¿Qué sabes de mi padre? – dice Jordán.
- Tu padre es un demonio que se aprovecho de la inocencia de un joven de 16 años – digo yo – Kalem, era tan solo un niño inocente, el no sabia lo que buscaba o lo que quería…

Jordán me observa y logro ver como lagrimas amenazan con salir de sus ojos.

- Tu padre es el demonio que se aprovecho de aquel amor que Kalem le profesaba – digo yo.

Veo como la lagrimas corren por sus mejillas y no puedo evitar acercarme a consolarlo.

- Kalem siempre te ha amado - le digo yo – El jamás te hubiera abandonado, si no fuera por mantenerte protegido de aquel demonio…

¡Decendientes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora